Miércoles 28 de Octubre de 2009 > Nacionales
Diputados comenzará a debatir proyectos de "matrimonio homosexual"
Las iniciativas buscan "reconocer la libertad de elegir con quién asumir los compromisos de la convivencia", con independencia del sexo de los contrayentes. Diferentes iglesias ya expresaron su rechazo.

La Cámara de Diputados comenzará a debatir mañana dos proyectos de ley para permitir el casamiento civil entre personas del mismo sexo, iniciativas que merecen la oposición de las Iglesias católica y evangélica, por entender que no sólo se busca equiparar a las parejas homosexuales con la familia sino privilegiarlas.

Las propuestas legislativas de las diputadas Silvia Augsburger (Partido Socialista) y Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social) tienen como objetivo "reconocer a las personas la libertad de elegir con quién asumir los compromisos de la convivencia en pareja, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".

Ambas iniciativas, que prevén reformas a artículos del Código Civil, serán discutidas a partir de mañana en un plenario conjunto de las comisiones conjunto de las comisiones de Legislación General y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia.

Según los proyectos, en el artículo 172 del Código Civil se sustituirá la frase "hombre y mujer" por el término "contrayentes", al referirse al otorgamiento del consentimiento como acto constitutivo del matrimonio.

De prosperar el cambio, el número artículo dirá: "es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por los contrayentes ante la autoridad competente para celebrarlo. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".

Ibarra anticipó a la prensa que se promoverá un debate "respetuoso de un tema jamás abordado en este ámbito parlamentario". La diputada anticipó que en esta primera ronda de consultas habrá intervenciones de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT), que acercaron anteproyectos en este sentido, pero también de constitucionalistas y académicos.

Las iglesias ya manfiestaron su rechazo.- El anuncio del debate legislativo mereció el inmediato rechazo de las Iglesias católicas y evangélicas. La Conferencia Episcopal Argentina recordó hoy a DyN que ya en 2004 pidió a los poderes del Estado, entre ellos el Legislativo, "no equiparar la familia con otros realidades que no tienen la misma entidad", y advirtió que los vínculos entre personas del mismo sexo "tergiversan el orden natural".

"La familia exige que no se la equipare con otras realidades que no tienen la misma identidad: uniones libres, uniones de hecho, uniones de personas del mismo sexo. Tratar como iguales realidades desiguales, es una injusticia", subrayó entonces el plenario de obispos en un documento.

En tanto, el vicepresidente segundo del Episcopado, arzobispo José María Arancedo, salió hoy en defensa de la familia y la natural unión entre el hombre y la mujer, y consideró que oponerse a estas iniciativas no constituye un acto de discriminación. "Afirmar la heterosexualidad como requisito para el matrimonio no es discriminar, sino partir de una nota objetiva que es su presupuesto.

Lo contrario sería desconocer su esencia, es decir, aquello que es. Hay un falso sentido de igualdad que no pertenece a la Justicia, porque no parte del sentido de la misma realidad", subraya en declaraciones que reproduce la agencia católica AICA.

En tanto, la Federación Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (FACIERA) estimó que las leyes que buscan amparar estas uniones civiles constituyen el primer paso para autorizar adopciones, y opinó que "no sólo buscan equiparar a las parejas homosexuales con las heterosexuales, sino privilegiarla". Tras considerar a la homosexualidad como "una de las perversiones más horrendas", la entidad evangélica recordó que la tarea de los cristianos es "aborrecer el pecado pero amar al pecador". "Tales personas (por los homosexuales) necesitan ser aceptados y amados por la comunidad cristiana mientras se esfuerzan por cambiar la dirección de sus impulsos sexuales", aseveró FACIERA.

DyN

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