El escándalo de la valija, que se desató en agosto de 2007 cuando el venezolano Guido Antonini Wilson intentó entrar al país una valija con 800.000 dólares, sigue salpicando a ex funcionarios nacionales. Un nuevo registro de llamadas comprobó, a diferencia de lo que había declarado el ex funcionario, que Claudio Uberti, en aquel entonces titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), estuvo, la noche del maletín, monitoreando lo que ocurrió en Aeroparque.

Según consignó ayer el diario La Nación, los nuevos registros de llamadas muestran una historia diferente a la que hasta hasta ahora relató Uberti -el hombre de De Vido para manejar los negocios con Venezuela- al declarar en Tribunales. Lo que quedó asentado luego de las escuchas es que Uberti usó el teléfono de su esposa para llamar, desde su piso en avenida del Libertador al 3500, más de diez veces con Walter Celi, su chofer, el hombre que esa madrugada se quedó a esperar a Antonini Wilson.

De esta información se desprende que, si las llamadas comenzaron a las 3:30 y terminaron a las 8:30 del sábado 4 de agosto de 2007, los contactos se realizaron desde que el dinero fue decomisado hasta que Antonini llegó al hotel Sofitel de la calle Arroyo.

Además, a las novedades del caso se le agrega un breve "memo" del Ministerio de Planificación Federal (clave S01:0121836/2008) -indicó el matutino- en donde consta que un teléfono que figura a nombre de "Luis Tobaré Artigas", con un número de documento de identidad falso, en realidad fue usado por Julio de Vido.

Entre esos dos teléfonos, ese día se cruzaron 18 llamadas. Los días siguientes se identificaron 32 llamadas más.

Uberti había declarado a la Justicia que avisó a De Vido sobre lo sucedido el lunes posterior al incidente. En realidad, explicó que el llamado calló sobre "Tobaré Artigas". En ningún momento explicó que en realidad ese teléfono era utilizado por el ministro de Planificación.

Tanto antes como después de esos episodios, la nota de La Nación dice que Uberti se comunicó con el director general de Operaciones de la SIDE, Antonio Stiuso; y con Ricardo Echegaray, por entonces en la Aduana y hoy titular de la AFIP.

De Vido y Uberti se conocen desde los 80, cuando el hombre que voló con Antonini tenía poco más de 20 años y era un recién llegado a Santa Cruz. Nacido y criado en el pequeño pueblo santafesino de Wheelwright, había recalado en Río Gallegos con la idea de "cambiar de vida".