Miércoles 28 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Internacionales
EE. UU. juega fuerte por un salida en Honduras
Una misión busca un acuerdo antes de los comicios. Campaña arrancó con tensión y boicot de Zelaya.

TEGUCIGALPA (DPA/AP).- A cuatro meses del golpe de Estado en Honduras y a apenas uno de sus controvertidas elecciones, a Estados Unidos se le está agotando la paciencia con una crisis que ha puesto en juego su diplomacia -y la de América Latina- y anunció ayer el envío de una alta delegación a Tegucigalpa para "presionar" a las partes por una solución negociada en las estancadas negociaciones.

En tanto, la campaña electoral comenzó en un clima de tensión, con muertes y secuestros sospechosos (ver aparte), una resistencia que amenaza boicotear la votación del 29 de noviembre si el presidente Manuel Zelaya no es restituido en el poder, mientras el gobierno de facto avanza en los preparativos para los comicios.

El secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon; el secretario de Estado adjunto, Craig Kelly; y el asesor especial de la Casa Blanca, Dan Restrepo, viajarán hoy a Tegucigalpa, dijo ayer el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.

Shannon ya estuvo en Honduras como parte de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que ayudó a instalar la mesa de diálogo entre el presidente de facto Roberto Micheletti y el derrocado Zelaya a comienzos de mes. Sin embargo, es la primera vez que Washington envía directamente, y de forma unilateral, a representantes de tanta influencia de la administración de Barack Obama a implicarse en el proceso. La decisión fue tomada por la jefa de la diplomacia norteamericana, Hillary Clinton. "La secretaria de Estado decidió ayer que había llegado el momento de involucrarse más directamente en el proceso", señaló el portavoz, quien negó sin embargo que esto suponga dejar de lado los esfuerzos de mediación de la OEA. Kelly explicó que Clinton se decidió cuando, el viernes, las conversaciones "parecían al borde de la ruptura".

En sendas llamadas telefónicas, Clinton advirtió a Micheletti y Zelaya que en EE. UU. y en América Latina existe una "creciente frustración" por el "deterioro" de la situación en Honduras. La jefa de la diplomacia norteamericana "se reservó las palabras más duras" para Micheletti, porque EE. UU. considera que ha sido el actor "más difícil".

Las negociaciones quedaron trabadas en el punto de la restitución de Zelaya, específicamente sobre qué poder del Estado deberá avalar su retorno. Zelaya insiste que sea el Congreso, ya que ese organismo hizo el decreto que le destituyó del cargo, mientras que Micheletti propone que sea la Corte Suprema de Justicia

Mientras, la actividad electoral entró en efervescencia. Ayer llegaron a las bodegas del Tribunal Supremo Electoral de las primeras boletas impresas para las elecciones, y con los principales candidatos -el opositor Porfirio Lobo y el oficialista Elvin Santos- en un debate en un hotel de la capital.

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