"El jugador argentino es tramposo porque tiene esa esencia y les puedo asegurar que hay técnicos de las divisiones inferiores que les enseñan a los chicos a tirarse dentro del área para que les cobren penales", había dicho el árbitro Pablo Lunati. Unas horas después de estas polémicas declaraciones, le dio un penal a Vélez que no fue, ya en tiempo de descuento, y perjudicó a Atlético Tucumán.
Lunati salió a defender a sus colegas por errores cometidos la fecha pasada y él lo vivió en carne propia, porque cuando corrían 47 minutos del ST Roly Zárate entró al área, Satanás Páez salió al cruce y el de negro cobró un dudoso penal con el que Moralez le dio la victoria a un Vélez (21) que ahora es escolta de Newell´s y Estudiantes (23).
Páez fue el máximo protagonista del partido porque a los 27, cuando Vélez ya había hecho méritos, se quedó corto para rechazar de cabeza y le dio la oportunidad al Roly, que desde un ángulo extremadamente cerrado colocó la apertura del marcador.
El partido se abrió y Atlético tuvo más espacios, sus volantes se fortalecieron y le comenzaron a llegar a Montoya. A los 32, Erroz estrelló un disparo en el travesaño, y siete minutos más tarde, Páez, al estar habilitado por Pablo Lima, bajó en el área un centro con la panza y fusiló al ´1´ para decretar la igualdad.
En el complemento, el partido se cayó y parecía que los dos equipos se conformaban con sumar al menos un punto. El local puso en cancha al peligroso delantero Fabio Escobar y él estuvo cerca de anotar, a los 45, pero el tiro dio en el travesaño.
Ya en tiempo de descuento, Zárate, el mejor jugador de Vélez, escapó por izquierda y cuando lo desbordaba a Páez, cayó en el área, Lunati cobró penal y Moralez no falló. Y mientras todo Atlético era indignación pura, Vélez disfrutaba seguir bien arriba.