El Gobierno porteño denunció ayer ante la Justicia que la administración nacional de Cristina Fernández, a través de la Policía Federal y del presunto espía Ciro James, realizó un "operativo" para impedir la puesta en marcha de la Policía Metropolitana, y pidió que se allanen importantes oficinas estatales.
Macri reclamó que se investigue un presunto complot contra su flamante fuerza y que se allanen el Departamento Central de La Policía Federal y el Ministerio de Justicia para buscar información sobre las actividades de James, quien trabajó el Ministerio de Educación porteño.
Sin apuntar a persona alguna directamente, pidió que se determinen los responsables de "falsedad ideológica de documento público y violación de los deberes de funcionario público e infracción a la ley de inteligencia nacional". Otro de los puntos que destaca el macrismo es la presunta falta de "cooperación técnica" de distintas instituciones y organismos por presión de la administración kirchnerista. Así, la comuna replicó las denuncias públicas, provenientes del Gobierno nacional, que lo involucraban con las actividades de James, ex agente de inteligencia de la Policía Federal que, mientras estaba en Educación, buscaba ingresar a la Policía Metropolitana a través de su relación con el primer jefe de la fuerza, Jorge "Fino" Palacios, procesado por encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA. La denuncia del macrismo quedó a cargo del juez federal Daniel Rafecas y del fiscal Comparatore.