Lunes 26 de Octubre de 2009 > Cultura y Espectaculos
OPINIÓN: Todos tenemos capacidades “diferentes”

Siempre que tuve que aplicar el concepto me resultó incómodo y me encontré con la disyuntiva de continuar con una convención social o dejarme llevar por mi sensación. Cuál es la razón que conduce a uno a calificar o categorizar únicamente a las personas con algún problema físico o neurológico de “discapacitado” o de capacidades “diferentes”.

Estos términos tienen una connotación negativa, despectiva, discriminatoria, que conduce al que lo padece a un complejo de inferioridad.

“Lo único que no quiero es que me trates como un discapacitado, tratame como un músico”, le dijo Pancho Chévez a León cuando la máxima cabeza de la gira fue a buscar a este artista a localidad de Capitán Bermúdez.

Es simple interpretar que no quiere verse diferente ante los demás, se siente uno más.

Desde mi punto de vista la sociedad en su conjunto pertenece a la categoría capacidades “diferentes”. Y acá entra en juego el significado de aptitud. O sea, las habilidades que tiene una persona para desarrollar alguna actividad. ¿Todos se sienten aptos para todo? No, en absoluto.

“Mundo Alas”, es una expresión cultural que borra las fronteras o límites entre la persona y la discapacidad. Es un mundo de superación, de solidaridad, de humanidad, de desafíos, de trabajo en conjunto. Es un mundo solidario.

Este grupo de artistas que anoche emocionó y deslumbró al público valletano en el Ruca Che es un claro ejemplo de la necesidad de igualdad e integración que los seres con inconvenientes físicos o neurológicos merecen tener en la sociedad.

A través sus distintos talentos, a través del arte, la música, la danza, la pintura estos chicos demostraron ser capaces de sobrepasar todo tipo de obstáculos con plena seguridad, confianza, dedicación y entusiasmo. Ayudándose el uno al otro caminan hacia el horizonte, que les permite ir y mirar hacia el frente. Mostraron ser totalmente superiores en su competencia.

Personalmente no podría hacer un tono en una guitarra, ni afinar en el canto y menos danzar como estos artistas lo hicieron anoche con tanta naturalidad sobre el escenario, liberando la creatividad y la imaginación ¿Eso me haría un “discapacitado” por no ser apto?

Es por eso que sostengo que no deberíamos usar dicho concepto para referirnos a aquellas personas que tienen alguna carencia o que luchan por tal adversidad.

Carlos Andres Ferreyra

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