Los últimos datos del escrutinio oficial, que avanzó durante la madrugada hasta casi el 90%, confirman que habrá segunda vuelta electoral en Uruguay, que el Frente Amplio no obtendría la mayoría parlamentaria y que las dos consultas populares paralelas al comicio, para anular la ley de caducidad y para instalar el voto epistolar, no fueron aprobadas.

Los datos de las 8 de la mañana, con el 89,1% de las mesas escrutadas indican que el oficialista Frente Amplio obtiene el 46,62%; el Partido Nacional el 29,15 y el Partido Colorado el 16,98. De todos modos, observadores locales destacan que, sin que haya modificaciones sustanciales en el resultado, estos cómputos puede variar porque la mayoría de las mesas que restan escrutar son de Montevideo y Canelos, ambos distritos donde el Frente Amplio es muy fuerte.

Los analistas destacan en las primeras lecturas que uno de los grandes triunfadores de la jornada ha sido el candidato del conservador Partido Colorado, Pedro Bordaberry, quien a pesar de que todas las encuestas le auguraban no más del 12% de los votos, esto es poco más que el 10,4 que sacaron los colorados en la anterior elección presidencial, está rondando el 17% de los sufragios.

Desde anoche mismo, cuando se comenzó a marcar esta tendencia, Bordaberry anticipó que si bien no habrá un pronunciamiento partidario para inducir el voto de sus seguidores en la segunda vuelta electoral, él votará por el candidato Blanco, Luis Lacalle.

En tanto, ni la consulta popular para anular la Ley de Caducidad ni la que proponía instaurar el voto epistolar para los uruguayos residentes en el exterior alcanzaron los votos necesarios para su aprobación.

Télam