Lunes 26 de Octubre de 2009 > Cultura y Espectaculos
León Gieco, un artista interminable
A estadio repleto el músico y compositor perpetuó una noche cargada de emociones. Fiel a su estilo y comprometido a las causas nobles brindó un recital que repasó su larga trayectoria y su camino junto a Mundo Alas. (Por Carlos Ferreyra)

Anoche en el estadio Ruca Che León y Mundo Alas nos brindaron un show imborrable envuelto en un contexto político, social y cultural. En el lugar no cabía un alma, más de 5.500 personas disfrutaron de la música, de la danza y de la pintura. El evento estuvo marcado por tres partes, la primera relacionada a causas que lleva adelante el cantante de Cañada Rosquín, la segunda fue un repaso musical y audiovisual de su amplio repertorio y la tercera Gieco pasó a ser uno más de los artistas que forman Mundo Alas.

Antes de que aparezcan los principales protagonistas de la noche, se proyectó en las pantallas gigantes un institucional de la Asociación Civil Puente de Luz Neuquén que también trabaja con chicos con problemas físicos o neurológicos y con el mismo concepto de superación.

No sólo hubo un ambiente familiar, sino que además de lucha política y social con la manifestación de la comunidad mapuche que tuvo su espacio de expresión pidiendo por los derechos de sus tierras, y la asistencia de los familiares del maestro asesinado con una bandera que decía: “Carlos Fuentealba presente”.

Los primeros aplausos llegaron cuando se apostaron en cada esquina del escenario los pintores: Antonella y Roselino; éste último, oriundo de Río Negro, se sumaba por primera vez a al grupo.

Minutos después ingresó el hombre esperado, respetuoso pidió disculpas a la gente que no pudo ingresar al predio porque estaba repleto. En ese momento, exhibió dos audiovisuales que están incluidos en la programación del Canal Encuentro: uno sobre la alfabetización y el otro, un breve de la película “Iluminados por el fuego”, apelando a la emoción y a la memoria, algo que se reiteró en diversas ocasiones no sólo por el León sino también por los demás artistas que fueron subiendo al escenario.

La segunda parte fue una puesta en escena de la larga trayectoria del cantante y compositor que pone en evidencia que es un artista interminable, que cuando uno cree que hasta acá llegó o que su meta finalizó, siempre aparece o produce algo nuevo.

Recordó y homenajeó a grandes amigos y personajes de la historia y la protesta social: Mercedes Sosa, Charly García, María Elena Walsh, Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Gustavo Santaolalla, Romina Tejerina, Claudio “Pocho” Lepratti y Callejeros. Repudió los golpes de Estado, su exilio, su privación de la libertad. Habló de su familia, de los excesos de alcohol de su padre, de la libertad, de la evolución del rock, de los medios de comunicación. Fue un León Gieco muy humano, sincero e interactivo con el público.

En esta etapa del espectáculo mezcló anécdotas, música e imágenes. Incursionó por “Hombres de hierro”, “Soy un pobre agujero”, “Tema de los mosquitos”, “Canción para Francisca”, “En el país de la libertad”, “Como la cigarra”, “La guitarra”, “Cachito, campeón de Corrientes”, “Los salieris de Charly”, “Los Oroscos”, “El ángel de la bicicleta”.

En reiteradas ocasiones opinó sobre la Argentina y la caracterizó como el país del revés. “Acá en la Argentina es el país que siempre está todo al revés, es más avanza y retrocede al mismo tiempo”.

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