Un sobrino del gobernante de facto hondureño Roberto Micheletti y un alto oficial de las Fuerzas Armadas fueron asesinados en hechos separados y que la policía investiga como acciones delincuenciales, pero que adquirieron trascendencia por la crisis política que vive Honduras.
Enzo Micheletti, sobrino del gobiernante de facto de Honduras, fue encontrado hoy muerto de varios disparos en la norteña ciudad de San Pedro Sula, a unos 280 kilómetros de Tegucigalpa, informó la policía.
Por su lado el, coronel Concepción Jiménez, jefe de Industrias Militares (Indumil), fue asesinado la noche del domingo de varios disparos por desconocidos que se conducían en un taxi en las afueras de su residencia en Tegucigalpa, la capital hondureña.
El vocero de la policía hondureña, comisario Orlin Cerrato, dijo a las emisoras noticiosas que los dos hechos se están investigando como hechos de delincuencia y que todavía no los conectan a actividades políticas.
En el caso de Micheletti, junto a su cadáver también fue hallado el de otra persona que lo acompañaba en Choloma, la tercera ciudad en importancia de Honduras. Rafael Fletes, de la oficina de la Fiscalía en San Pedro Sula, dijo que los dos jóvenes habían desaparecido desde el viernes y fueron encontrados con las manos atadas hacia atrás y con dos balazos. "Evidentemente fue una ejecución" dijo Fletes a la prensa hondureña.
Enzo era hijo de un hermano ya fallecido del presidente de facto hondureño. Por su lado el coronel Jiménez era jefe de Indumil, que funcionaba como empresa privada pero bajo control de las Fuerzas Armadas hondureñas, y que se dedica a confeccionar uniformes y otros materiales para los militares.
Cerrato dijo que investigan los dos asesinatos, pero insistió que los dos no se pueden vincular a la crisis que data desde el pasado 28 de junio cuando comandos militares arrestaron y expulsaron al derrocado presidente Manuel Zelaya.
Las dos muertes ocurren una semana después que el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, anunciara en Cochabamba, Bolivia que miembros de la resistencia hondureña se movilizan por países centroamericanos buscando armas y campos de entrenamiento a fin de combatir al gobierno de facto de Micheleti.
DPA.-