Irán podría entregar una parte de su uranio débilmente enriquecido para transformarlo en el extranjero en combustible nuclear destinado a su reactor de investigación de Teherán, en el marco de un acuerdo internacional, dijo el lunes el canciller iraní, Manucher Mottaki.
Ese anuncio fue realizado mientras una misión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) continuaban este lunes su inspección de la nueva planta iraní de enriquecimiento de uranio, cerca de la ciudad santa de Qom. La revelación de la existencia de esta instalación aumentó la inquietud internacional sobre el programa nuclear de Irán.
"Para abastecernos en combustible (nuclear) podemos comprarlo, como en otras ocasiones, o entregar una parte de nuestro combustible (NDLR: el uranio enriquecido a 3,5%) que no necesitemos actualmente", dijo Mottaki, citado por la agencia oficial IRNA. "La alternativa entre esas dos opciones está actualmente en discusión en la República Islámica, y la decisión se anunciará en los próximos días", agregó.
Francia, Estados Unidos y Rusia esperan desde el viernes una respuesta de Irán a una propuesta de la AIEA destinada a calmar la crisis nuclear. El proyecto de acuerdo propuesto el miércoles pasado por la AIEA en Viena prevé, según diplomáticos occidentales, que Irán entregue, hacia fines de 2009, 1.200 kilos de uranio enriquecido a menos de 5% para hacerlo enriquecer a 19,75% en Rusia, antes de que Francia lo transforme en "corazones nucleares" para el reactor de investigación de Teherán. Estados Unidos, Rusia y Francia aprobaron dicho plan, pero Irán todavía no dio su respuesta.
La cuestión del enriquecimiento de uranio es vital, ya que si bien el uranio débilmente enriquecido es empleado en las centrales nucleares, el mineral fuertemente enriquecido puede permitir la fabricación de armas. Algunas capitales occidentales sospechas que Irán tratar de fabricar el arma nuclear, lo que las autoridades iraníes niegan.
Irán se niega a congelar sus actividades de enriquecimiento a pesar de cinco resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, tres de ellas acompañadas por sanciones, que piden su suspensión. La posible entrega de 1.200 kilos de uranio, de los 1.500 kilos que posee Irán, para su enriquecimiento en el extranjero, genera críticas internas.
"Los occidentales tratan de engañarnos", sostuvo el sábado el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, para quien Irán debería obtener el combustible sin contrapartida. Mohsen Rezai, secretario del Consejo de Discernimiento y ex jefe de los Guardianes de la Revolución, declaró el domingo que Irán quería conservar en el país 1.100 kilos de uranio enriquecido a 3,5%. "Para el combustible del reactor de Teherán, debemos enviar sólo 350 kilos de uranio a 3,5%" para obtener la cantidad de combustible necesaria, o sea 30 kilos, dijo Rezai, de acuerdo con el sitio internet de información Tabnak.
Por su parte, la delegación de la AIEA, que ya visitó el domingo las obras de la instalación que se está construyendo cerca de Qom, a unos 100 km al sur de Teherán, regresará al lugar el lunes. Los inspectores de esta agencia de la ONU, que no hicieron ningún comentario a la prensa desde que llegaron a Irán, deben verificar las informaciones suministradas por los iraníes y el carácter civil de la planta de Qom. Un responsable militar iraní, Gholamreza Jalali, dijo el lunes que la planta de Qom fue construida para ser "segura ante todas las amenazas militares de los enemigos", según la agencia Mehr.
AFP