Al menos cuatro notificaciones recibió la superioridad policial y de Seguridad haciéndole conocer que el oficial subinspector Alejandro Gabriel Ormeño estaba comisionado para colaborar con la jueza Marisa Bosco en causas en las que se investiga la presunta complicidad de policías en la trata de mujeres jóvenes para explotar la prostitución en prostíbulos del Valle Medio rionegrino. Esto contradice la respuesta que el jefe de la Policía, Víctor Cufré, brindó a la Legislatura días atrás, cuando se lo consultó sobre la situación de revista del oficial, sumariado por su presunta desobediencia a la orden de trasladarse a Bariloche.
Cufré dijo a la Legislatura que "en diciembre de 2007 (Ormeño) fue trasladado de la comisaría Octava de Choele Choel a la 28 de Bariloche "por estrictas razones de servicio, el cual al día de la fecha no cumplimentó", añadiendo que ese traslado se dispuso desconociéndose la relación laboral que el oficial mantenía con el Juzgado de Instrucción 30 del Valle Medio, cuyas circunstancias tampoco fueron comunicadas por Ormeño al momento de ser notificado y desafectado del servicio para cumplimentar esa medida". El pedido de informes fue realizado en el marco del sumario por el cual la Plana Mayor solicitó la cesantía del oficial.
En la causa con la que colabora Ormeño son investigados varios policías por su presunta complicidad en los delitos de corrupción de menores, facilitación y promoción de la prostitución de menores, promoción y facilitación de la prostitución o corrupción de mayores, proxenetismo, rufianería, trata de menores e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La primera notificación a la Policía tiene fecha 29 de noviembre de 2007, casi un mes antes de que Ormeño recibiera la notificación de que debía dejar Choele Choel y trasladarse a Bariloche. Fue remitida por la titular de Juzgado de Instrucción Nº 30, Marisa Bosco, al comisario titular de la Comisaría 8ª de Choele Choel.
Una segunda notificación remitió la jueza Bosco el 31 de diciembre de 2007 también dirigida al jefe de la Unidad 8ª, subcomisario Jorge Aníbal Cañupán. Allí le informaba que Ormeño estaba afectado a la investigación de otro expediente judicial "hasta fecha que se comunicará oficialmente".
Luego de que llegara la orden de traslado de Ormeño, el 14 de enero de 2008, la jueza volvió a dirigirse, pero esta vez al jefe de la Unidad Regional IV de Policía, con asiento en Choele Choel. Luego de manifestar que Ormeño estaba afectado a la investigación de dos expedientes judiciales bajo sus órdenes, la jueza indicó al jefe de la Regional que "deberá arbitrar los medios correspondientes a los fines de hacer saber lo antes dispuesto a la brevedad a la Jefatura de Policía de la provincia e insertar la comisión precedente en la Orden del Día de dicha institución".
Una nueva comunicación remitió la magistrada el 29 de agosto de 2008, pero esta vez al entonces subsecretario de Seguridad y Justicia, Hugo Concellón. También relató que desde noviembre de 2007 Ormeño estaba comisionado para realizar tareas investigativas en causas en trámite en el Juzgado 30, circunstancia que había sido puesta en conocimiento oportunamente de la Comisaría 8ª y de la Regional IV de Policía, de quien depende ese policía.
A principios de 2009, el entonces auditor judicial Martínez denunció al jefe de Policía Víctor Cufré afirmando que "no registro casos en que se haya seguido una línea de acción (así) ni siquiera durante la última dictadura militar". (Ver aparte)