El diálogo y el acuerdo sobre puntos básicos como aporte sustancial para que la democracia funcione sin tantos sobresaltos -chispa que encendió el jueves el Foro Plural de Reflexión Institucional- deberían alumbrar el proceso político nacional, cargado de sospecha y agresividad.

Sin embargo, no parece que el oficialismo kirchnerista -vencido en las urnas en las pasadas elecciones legislativas del 28 de junio- vaya a cejar en su propósito de profundizar el modelo, esto es "ir por todo". Tampoco se aprecia que la oposición con entidad partidaria atine en las actuales circunstancias, en la que sobrevuelan teorías apocalípticas y/o conspirativas, a reagruparse e ir levantando una alternativa de recambio con miras al 2011.

"La situación social no tiene más virulencia, no explota, porque gobierna el peronismo", opinó un estrecho colaborador del vicepresidente Julio Cobos, quien está armando el rompecabezas para retornar al radicalismo, en un desigual paralelismo con los esfuerzos que hace Eduardo Duhalde para "recuperar" el justicialismo.

Si se logran controlar los brotes de violencia y no hay hecatombe, el posicionamiento de Diego Armando Maradona -quien no como DT sino como "seleccionador", acaba de lograr con angustia la clasificación de Argentina para el mundial África 2010- marcará los tiempos del derrotero K que, como se dijo, controla la agenda contra viento y marea.

Podrá sonar ilógico, pero el humor ciudadano no será el mismo si la Argentina sucumbe en la primera ronda, avanza a los cuartos de final o llega a las instancias decisivas. La gloria, un papel decoroso o la caída deportiva del equipo de Maradona en el invierno del año próximo, señalizará el camino hacia la renovación presidencial e influirá en los ascensos y descensos de los dirigentes con pretensiones de mando.

La asignación de planes para combatir la pobreza y la indigencia trenzó en lucha al gobierno con sus detractores, que lo acusaron de hacer un manejo clientelístico y de fomentar ataques en Jujuy contra el presidente de la UCR, el senador Gerardo Morales.

La Iglesia terció en la polémica, luego de que la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, denunciara la existencia de piqueteros armados y "una acción planificada que va en escalada" que debería culminar a fin de mes con nuevos cortes y "un cierre de la capital federal",

"Lilita" pidió a ruralistas que desactiven una marcha hacia la ciudad de Buenos Aires, para evitar ser "emboscados" por activistas kirchneristas.

Por supuesto, a través de varios ministros, la administración de Cristina señaló que hay un componente de sobreactuación en Carrió y Morales, y negó estar suministrando ayuda a piqueteros que utilizan la vía de los hechos para conseguir sus fines. "No hay clima enrarecido", aseguró el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

En rigor, el nuevo ministro de Agricultura, Julián Domínguez, está llevando adelante negociaciones secretas con conductores y técnicos de la mesa de enlace agropecuaria, con la intención de descomprimir tensiones, según se lo hizo saber María Eugenia Alarcón a este diario.

A la vez, en la ruta del retorno a los mercados internacionales, el ministro Amado Boudou anunció que se reabrirá el canje de los 20.000 millones de dólares de deuda en default para los bonistas que no aceptaron la quita lanzada por Néstor Kirchner en el 2005.

Kirchner, que pretendidamente le había dicho "chau" para siempre al Fondo Monetario, volvió a comportarse como un dirigente pragmático al dar un giro brusco. "Podemos conversar con el FMI, pero nunca subordinarnos", se le escuchó señalar mientras las autoridades del organismo admitieron que como la situación financiera argentina es delicada, las inspecciones si las hubiere serán muy reservadas.

"Hay intolerantes en todas partes". Con esas palabras, a modo de disculpa, la presidenta recibió a la flamante embajadora de Estados Unidos, Vilma Socorro Martínez, quien horas antes había sido "escrachada" en Mendoza por estudiantes universitarios de izquierda.

El liderazgo, basado en el manejo discrecional de la caja en situaciones rayanas con el caos, se sostiene porque enfrente de Kirchner "no hay nada", señaló el sociólogo Manuel Mora y Araujo, para quien se viene "una malaria para la clase media".

El politólogo sostuvo que la ciudadanía está buscando alguien que levante las paredes de una casa. Y una oferta consolidada tardará unos meses en armarse. Quizá, para la segunda mitad del 2010, cuando haya concluido el mundial de fútbol en el continente negro.

Antes correrá mucha agua bajo el puente. Esta semana, en el coloquio de IDEA, en Mar del Plata, se escucharán voces críticas.