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En Valentina resisten el avance de la urbanización | ||
Reaccionaron ante un proyecto que permite barrios abiertos. Argumentan que se perderán las últimas chacras de la ciudad. | ||
NEUQUÉN (AN).- Un debate que era de esperarse en el frenético desarrollo urbano e inmobiliario de la ciudad copó en las últimas semanas el Concejo Deliberante capitalino: un grupo de vecinos y productores agrícolas de Valentina Sur y Norte Rural se oponen a un proyecto del Ejecutivo que modifica las normas de urbanización, porque aseguran marcará la desaparición de las últimas chacras de la ciudad. La polémica por la flexibilización de las normativas urbanísticas en esta zona capitalina comenzó en diciembre de 2007. Fue cuando en una sesión maratónica los concejales aprobaron la creación de corredores urbanos en ambos barrios. Esos corredores son caminos en los que la ordenanza 10.977 permite la construcción de edificios de hasta tres pisos, en medio de las chacras. Mientras esta norma está a punto de ser derogada ante los incansables reclamos de los productores de la zona y reemplazada por la apertura de simples calles que comuniquen Valentina Sur con La Sirena, un nuevo proyecto del Ejecutivo, presentado el mes pasado, vuelve a poner el tema al rojo vivo. La propuesta de "urbanizaciones especiales de transición", plantea la creación de una zona fuelle entre las chacras y los barrios, pero permite que los lotes a vender en forma abierta puedan tener hasta 360 metros cuadrados, casi la mitad de lo que actualmente se permite en esa zona para barrios cerrados. La iniciativa desató el enojo de la vecinal de Valentina Sur Rural, desde donde se solicitó que "no se dañe el único pulmón verde de la ciudad y fuente de ingresos de muchas familias". Plantean que antes de que se tome ese alternativa, "primero se urbanice la meseta", en referencia a las tierras que están al norte del ejido municipal. Es que mientras algunos vecinos -en su mayoría se trata de tenedores de pequeñas chacras- ven en el proyecto una oportunidad para hacer loteos, los productores aseguran que la iniciativa "sólo persigue una especulación inmobiliaria porque son serán terrenos baratos para la clase media". Una oposición que era de esperarse dado que no sólo podría marcar la desaparición de las últimas chacras de la ciudad, sino sobre todo el fin de la forma de vida rural que marcó el origen a la ciudad. El debate en cuanto al avance de las construcciones viene dándose desde hace varios y todo indica que la puja se presenta, en el fondo, entre los intereses de quienes impulsan negocios inmobiliarios y los productores. | ||
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