NUEVA YORK (AP).- El final fue abrupto. En febrero, de la noche a la mañana, Marc Karell, un ingeniero ambiental de 53 años, se quedó sin trabajo. No fue el único dado de baja en su empresa y pronto se dio cuenta de que todos los despidos tenían un denominador común: se estaban deshaciendo de los empleados de mayor jerarquía y edad.

En tiempos duros como los actuales, las empresas hacen varias rondas de despidos y con frecuencia se desprenden de la gente de arriba. Por ello, cada vez mas personas de 50 años para arriba terminan buscando empleo en medio de la recesión. Y los reclutadores dicen que, si bien la experiencia sigue siendo valiosa, a menudo estas personas son consideradas demasiado caras y calificadas, comparadas con candidatos más jóvenes.

Un estudio auspiciado por la Asociación Estadounidense de Jubilados indicó que una persona de 32 años tiene más posibilidades de ser contratada que una de 57 si las calificaciones de ambos son similares. Ese estudio data del 2001, pero "creemos que en la recesión las cosas empeoraron´´, expresó Marc Bendick, economista de Bendick & Egan Economic Consultants, la firma de Washington que hizo el estudio.

En otro experimento se enviaron resumes similares con dos tipos de cartas de presentación: una destacando virtudes asociadas con la gente joven -como creatividad, energía y conocimientos tecnológicos- y otra resaltando aptitudes de personas mayores. Nuevamente, los jóvenes recibieron más atención.

Una persona mayor, con una trayectoria más variada y prolongada, puede encontrar trabajo en una industria nueva si su experiencia se adapta bien a la empresa en cuestión, dicen los expertos.

"Siempre le digo a la gente, especialmente la gente de cierta edad, que elabore su currículo a la medida del trabajo que busca. Sí, toma más tiempo, pero es la única forma", manifestó Lewis Benavides, vicepresidente adjunto de recursos humanos de la Texas Woman´s University.