Si bien la palabra "apología" fue utilizada por Platón para "defender" a su maestro Sócrates, hoy es empleada para justificar delitos o contravenciones en aras de una convicción supuestamente defendible pero execrable.
Es lo que sucede con el autodenominado chef Francis Mallman en su programa "Huente Co" del canal Gourmet. Y digo "autodenominado" pues quienes amamos la cocina y en algún momento admiramos las recetas de este personaje sobreactuado de nuestra televisión actual no podemos seguir admirando a quien dice amar un ambiente al que -a la misma vez- destruye.
El caso es que este señor (denominación que sólo utilizo en forma convencional y no calificativa) ha hecho gala, junto con su equipo de producción, de una violación vergonzosa de los reglamentos de pesca continental patagónica.
Desde el inicio de esta serie de programas, Francis Mallan ha pescado en cámara fuera de temporada (la nieve y el color de los árboles así lo indican) en un río de la provincia del Chubut aparentemente situado en un parque nacional y ha confesado haber matado truchas que ha cocinado en cámara, con excéntricas recetas que han provocado la repugnancia mía y de mi familia por la falta de respeto que el "personaje" ha demostrado hacia la naturaleza que -paradójicamente- dice admirar.
Como miembro de la Asociación de Pesca con Mosca del Neuquén, solicité a nuestra comisión directiva que enviara una carta documento al gobierno del Chubut para que iniciara una investigación de oficio y al jefe de guardafaunas local algo similar. Espero tener respuestas prontamente.
Cuando nos comunicamos con la producción del programa para pedir explicaciones al respecto nos respondieron que ellos se preocupaban por la naturaleza y que sólo sacrificaban machos.
El problema está en que el reglamento prohíbe el sacrificio de peces en todos los ríos y arroyos de la Patagonia y se agrava al ver que entre los anunciantes del programa se encuentra el gobierno de la provincia del Chubut. Pero se agrava aún más cuando vemos que el programa sigue saliendo al aire con más y más truchas que Mallman reconoce haber pescado y matado en esos ríos.
Hay que reconocer la calidad fotográfica del programa, lo que potencia la frivolidad de ese esnobismo porteño que poco sabe de los sacrificios que cuesta conservar esta Patagonia que -aunque cueste reconocerlo- debe luchar a diario con el furtivismo local que no comprende que una trucha en el agua es mucho más valiosa que en un plato.
Flaco favor les hace el Sr. Mallman a las organizaciones y los gobiernos que invierten ingentes esfuerzos en conservar un medio ambiente sano y equilibrado para las generaciones futuras. ¿Qué importa una trucha menos? Ése no es el razonamiento, de lo que se trata es de enseñar a respetar las reglas.
La producción de Mallman sabe que está en falta, pero parece que ha invertido mucho dinero como para no emitir ese programa.
Pero ese programa es apología. Apología de la violación del reglamento de pesca que prohíbe matar peces en ríos y arroyos patagónicos. No se trata de censura, prohibida por los pactos internacionales, sino de que las autoridades tomen cartas en el asunto y de una vez por todas sancionen a quien viola la ley.
Del mismo modo que se suele decir que los extremos del arco ideológico se tocan, el hoy aquí señalado Sr. Mallman, que dice admirar la naturaleza, comulga con los ideales de ciertos personajes con resabios atávicos que reclaman periódicamente en este diario su derecho "natural" a matar peces.
Un último mensaje: el Sr. Mallman pesca con equipo de mosca, lo que no es lo mismo que decir que sea un pescador con mosca: el uno lanza ese tipo de señuelos al agua, el otro elige una forma de vida.
Carlos Guillermo Willhuber
(ex presidente y actual vicepresidente de la
Asociación de Pesca con Mosca del Neuquén)
DNI 17.472.820
Neuquén