CIPOLLETTI (AC).- Era previsible. La asamblea del Frente Grande de Río Negro obvió ayer cualquier debate sobre posicionamientos dentro y fuera del Congreso de la Nación y se plantó en el territorio posible de una tercera opción para el 2011 en la provincia.
Lo hizo en Cipolletti, sin obviar críticas al gobierno provincial y a la dirigencia de "los partidos tradicionales".
Esto quedó patentizado en un documento y en el mensaje del intendente cipoleño, Alberto Weretilneck. "Hay que comenzar gestiones con otros sectores de Río Negro para que el espacio nuevo sea realidad", dice el texto.
Weretilnek consideró que la sociedad rionegrina está demandando "un cambio". Expresó que ese cambio requiere la construcción de una alternativa "con ideas superadoras, sin personalismos" e instó a darle prioridad a la educación, la salud integral, el acceso a la tierra y a la vivienda propia, la seguridad, la atención de jóvenes y adolescentes y a la integración provincial con regionalización".
Este plenario se desarrolló en el Círculo Italiano. Estuvieron, entre otros, el presidente del partido, Carlos Valeri, y los dirigentes Santiago Godoy (titular a cargo de la asamblea provincial), Hugo Laurent, Mabel Rigoni, Claudio Di Tella, Julio Accavallo, Marcelo Mango, Herman Avoscan y otros, con representaciones de toda la geografía rionegrina.
Como ya había adelantado el propio Valeri, no se trató el caso relacionado con la posible expulsión de la senadora María José Bongiorno (trámite que se potenció desde la Dirección Nacional del partido) por no haber votado en positivo la ley de Medios K. Tampoco se habló de los diputados nacionales Julio Arriaga y Lorena Rossi, también opositores al kirchnerismo, quienes se solidarizaron con Bongiorno aunque aún no pesan sanciones posibles sobre ellos. Ninguno de los tres dijo presente ayer.
La asamblea comenzó sobre el filo de las 11:30 y terminó alrededor de las 14. Lo más jugoso estuvo en el mensaje de Weretilneck, que por momentos se constituyó en los grandes rasgos de un plan concreto para el 2011, y en la aprobación del documento.
Ese texto pone de relieve que la situación económica y social del Estado rionegrino se deteriora "a una velocidad creciente" y que "sin capacidad de respuestas, sin reflejos", la dirigencia de los partidos tradicionales (por la UCR y el PJ) "fuga hacia adelante con propuestas" para ganar tiempo y sin resolver lo de fondo.
Y tras cartón se avala de manera oficial lo que ya se viene gestando: "Un espacio político que represente la vocación transformadora de la gran mayoría de rionegrinos y rionegrinas".