TEGUCIGALPA.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio por concluido ayer el diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti y rechazó de plano la propuesta de éste de que ambos renuncien a la presidencia y crear un "gobierno de transición".

"Sería indecoroso, indecente para el pueblo hondureño que yo fuera a negociar el puesto por el que el pueblo me eligió. No valdría la pena ni la lucha que estamos haciendo ni valdría la pena el acuerdo", dijo Zelaya a la AFP tras oír de la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) los términos de la propuesta de Micheletti. Zelaya considera que esta propuesta se "sale del marco" del Plan de San José, propuesto por el mediador en la crisis, el presidente costarricense, Oscar Arias, y de los mandatos de la OEA y de Naciones Unidas.

Después de dar por cerrado el diálogo en la madrugada de ayer, aseguró que por el momento no volverá a sentarse a negociar con el gobierno de facto. "No hay ninguna propuesta que lo amerita", advirtió. "Las propuestas que estamos recibiendo son indecentes, indecorosas y antiestéticas", sostuvo. El régimen de facto propuso que tanto Zelaya como Micheletti renuncien a la presidencia para dar paso a "un gobierno de transición y reconciliación nacional", explicó ayer Vilma Morales, negociadora de las actuales autoridades, en rueda de prensa.