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Sin justicia, a siete años del crimen de Noema | ||
El 25 de octubre del 2002 la mujer salió de Cutral Co y apareció muerta en Neuquén. Su auto fue hallado en Cipolletti. El caso no tiene siquiera imputados definidos. | ||
CUTRAL CO (ACC) - A siete años del asesinato de Noema Acuña, sus familiares siguen esperando justicia. Aunque la causa penal no tiene detenidos, ellos viven con la esperanza de que "tarde o temprano alguien va a decir algo". Mientras tanto, realizarán un pedido para presentarse como querellantes. Noema Acuña fue brutalmente asesinada el 25 de octubre de 2002 y su cuerpo fue hallado semi enterrado en la meseta neuquina. Su auto fue encontrado en Cipolletti. Desde entonces, la justicia no logra desentrañar quién o quiénes la mataron y cuál fue la razón. Sus hermanas Elvira, Sonia y Josefa Acuña, junto a su sobrino Pablo Hodola, a quien Noema crió, son las caras visibles del reclamo de justicia para la mujer. Su madre, de 87 años, también espera con el resto de la familia. Ese 25 de octubre Cutral Co estaba de fiesta porque el acto central del día del pueblo se había trasladado a esa fecha. Nada hacía sospechar el horrendo final que tendría Noema. "Nosotros nunca fuimos de hacer ruido, marchas, ni insultamos a nadie porque no está en nuestra actitud hacer eso. No nos parece bien hacer un corte de ruta, pero esperamos de la justicia las respuestas. Ellos son los que tienen que averiguar y tratar de encontrar" a los culpables, dice Josefa. "No puede ser que ocurran estas cosas y nadie tome cartas en el asunto. Nos dicen que no se puede, que no tienen pruebas, que les llevemos pruebas... pero para eso está la justicia y si la justicia no toma las medidas que tiene que tomar, qué vamos a hacer nosotros. No podemos hacer nada", destacaron. Los familiares solicitaron algunas medidas para la causa, que está en la fiscalía de Graves Atentados a cargo de Sandra González Taboada y en el Juzgado N° 5 del juez Marcelo Benavídez. "Tiene que ver con el espíritu de la familia que la causa se mueva y se investigue", acotó Pablo. Por su parte, Josefa no pierde la esperanza en que el hecho se esclarezca. "Se que tarde o temprano alguien va a decir algo. Con el tiempo o cuando se peleen entre ellos, tal vez...". Para una de las hermanas, lo que ocurrió con Noema fue "un crimen por encargo: lo dije, lo mantengo y sostengo y se lo dije a todo el mundo; y no se aclara porque hay mucho dinero de por medio". Una de las trabas que los familiares entienden que tiene la causa es que hubo tres escenarios distintos: Noema salió desde Cutral Co, su cuerpo apareció en Neuquén y el auto en Cipolletti. Eso dilata los tiempos y el modo de investigación, entienden. Una de las grandes falencias que ven en la investigación es haberse centralizado en una sola hipótesis: la fuga de cinco presos de la comisaría 14° el mismo día en que Noema fue asesinada. "Estuvimos siete meses en eso hasta que se descartó y ese tiempo que se perdió era fundamental para trabajar en otras líneas investigativas", aclaró Pablo. Ninguno cree que los cinco evadidos tuvieran algo que ver con el crimen. "Lo de los presos fue una pantalla", concluyen. Y exigen: "que la justicia se ponga las pilas porque no puede ser esto, fíjense del caso de (Sergio) Avalos, el estudiante de Picún Leufú. Cuántos años van, más o menos igual que Noema, y como ese cuántos más y no hacen nada". "Interpretamos que es un manoseo, no sólo en nuestro caso, si no en todos, en la vida de Noema y nosotros que como familiares tenemos que estar mendigando respuestas", dice el sobrino. A siete años de lo ocurrido, los familiares consideran que es "una total irresponsabilidad del Estado, porque no hay respuestas. Cambia un gobierno y cambia la estructura y en la causa cambiaron ya cuatro veces el personal de investigación". | ||
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