En un principio fue un misterio. Cuando su nombre trascendió, las bromas y las risas fueron más que las certezas. Pero hoy no queda otra que tomárselo muy en serio: el alemán Lothar Matthäus está a un paso de ser entrenador de Racing.
La dirigencia de Racing espera este fin de semana la respuesta definitiva del ex internacional germano para poder anunciar que será el próximo director técnico del equipo de Avellaneda.
"La negociación ya está resuelta de palabra, en las cuestiones globales, pero ahora estamos esperando una respuesta definitiva, por escrito, para cerrar el tema", le confió a Télam un allegado a la dirigencia de Racing.
"La contratación está resuelta en un 95 por ciento" le dijo a Télam un alto dirigente del club de Avellaneda, quien adelantó que si no aparecen obstáculos en el tramo final de la negociación, Lothar Matthäus será presentado el próximo miércoles como nuevo técnico de Racing y su debut sería 3 días después, frente a Atlético Tucumán, en Avellaneda.
El contrato será por un año, y por el mismo, Matthäus (que hasta abrir de este año estuvo dirigiendo en Israel) percibirá 900.000 dólares, más los premios por objetivos, que apuntarán, esencialmente, a mantener a Racing en primera división, pues el equipo está comprometido con el descenso y la promoción.
Asimismo, en el club aceptaron, además de sus exigencias, los condicionamientos que presentó en relación al hospedaje (será en un hotel cinco estrellas), traslados (en un auto blindado), seguridad (tendrá custodia) y a la asistencia permanente de un traductor.
Matthäus, que como futbolista jugó tres finales mundialistas (España 82, México 86 e Italia 90, que ganó), llegaría a Racing solo, y trabajaría con el actual cuerpo técnico interino, que está con el plantel profesional, que tiene a Juan Alberto Barbas y al profesor Pablo Mansilla como máximos referentes.
Barbas oficiaría también como traductor, ya que jugó en Italia (estuvo cinco años en el Lecce) y Matthäus habla italiano (además de alemán e inglés) le podría transmitir el mensaje hasta que aprenda castellano.
Ahora, sólo queda esperar el correo electrónico con el sí definitivo de Matthäus. Mientras, en Avellaneda ya se ilusionan.
