LAGO PUELO (AEB).- Una joven turista inglesa salvó milagrosamente su vida tras ser arrastrada por la correntada de un arroyo que creció por la tormenta de lluvia y nieve que aún afecta a la Comarca Andina. En el mismo lugar, otros tres jóvenes residentes de Lago Puelo también tuvieron que ser rescatados por efectivos de Gendarmería.
Ocurrió poco antes del anochecer del jueves, cuando Emma Sheepard (22) caminaba sola rumbo al límite con Chile por el sendero que bordea el lago Puelo. Al llegar al grupo del Escuadrón 35° le advirtieron de las condiciones climáticas adversas, pero la chica siguió con su trecking por la montaña. Una vez atravesado el arroyo Las Lágrimas, y observando que llovía copiosamente, quiso retornar hasta el puesto de seguridad.
Quizás por falta de experiencia, encaró directamente las aguas ya crecidas del riacho. Cayó y fue arrastrada unos 60 metros, golpeando entre las rocas, semidesvanecida por la temperatura gélida del curso hídrico.
La fuerza de la correntada que arrancó la mochila y otros elementos, hasta que pudo aferrarse a un tronco de la orilla. Así salvó su vida antes de caer a las profundidades del lago. Cuando pudo reponerse, caminó cerca de un kilometro hasta que encontró a los gendarmes que la socorrieron y le brindaron primeros auxilios por las heridas y golpes recibidos.
Apenas pasados unos minutos, los uniformados fueron alertados por gritos en el mismo sector, prestaron la lancha y salieron a indagar. Eran otros tres caminantes que también hacían una excursión por la zona y habían quedado aislados del otro lado del arroyo Las Lágrimas, en medio de un intenso temporal de lluvia.
Los cuatro aventureros quedaron alojados en el destacamento hasta las primeras horas de ayer, cuando fueron trasladados en la embarcación hasta el muelle cabecera del lago Puelo.
Allí el personal médico constató que la turista europea había sufrido contusiones en una rodilla y en la cadera, pero nada de gravedad. Ya por la tarde continuó viaje hacia Esquel, donde está alojada. Los muchachos, ilesos, fueron trasladados a sus respectivos domicilios.
