BUENOS AIRES.- La oposición porteña exigió ayer en la Legislatura la renuncia de los ministros macristas y la cúpula de la Policía Metropolitana envueltos en el escándalo del espionaje protagonizado por un contratado del Gobierno porteño.
Los funcionarios cuestionados insistieron en que no conocían al espía detenido Ciro James, aunque admitieron un contacto con el ex comisario Jorge "Fino" Palacios.
La Justicia federal decidirá el lunes sobre los procesamientos del presunto espía y otros implicados en las escuchas telefónicas, mientras analiza informes que confirman que el ex policía cobraba 6.000 pesos de sueldo en el Ministerio de Educación porteño e intercambió casi 300 llamadas con el de Justicia y Seguridad, de las cuales hay 70 con el jefe de la policía local, comisario Osvaldo Chamorro.
El pedido de los legisladores sobre los ministros de Seguridad, Guillermo Montenegro, y de Educación, Mariano Narodowski, fue unánime al considerar que los funcionarios no podían desconocer la tarea de inteligencia que hacía James dentro de la cartera educativa, donde se desempeñaba en el área de auditoría con un sueldo de 6.500 pesos mensuales.
Además, remarcaron que tampoco podían ser ajenos al vínculo "personal" que, según dijeron, James mantenía con Palacios "desde hace años" y sobre todo, cuando el ex comisario estaba designado por Mauricio Macri al frente de la Policía Metropolitana, cargo al cual finalmente dimitió tras la ola de críticas de organizaciones de derechos humanos.
Los ministros macristas, por su parte, se defendieron al asegurar que no sabían acerca de la tarea de espionaje que hacía James al familiar de las víctimas de la AMIA Sergio Burstein -delito por el que está detenido- y argumentaron que el Gobierno "creyó que contrataba a un abogado que si bien no tenía un currículum brillante, era razonablemente aceptable para el área de legales" de la cartera educativa.
Montenegro, sin embargo, reconoció que James tenía vinculación con Palacios, pero justificó ese contacto como parte del intento del espía por ingresar a la fuerza de seguridad macrista y advirtió que inició sumarios internos para conocer en detalle las posibles visitas del detenido al edificio del Ministerio de Seguridad en Barracas.
A su vez, el ministro reiteró que James, al momento de ingresar en el 2007 en el Gobierno de la Ciudad, "era un agente activo de la Policía Federal" y advirtió que "ocultó" ese dato para "infiltrarse" en el Gobierno local.
"La verdad es que si los engañó James a todos ustedes, vayansé todos", aseveró el legislador Aníbal Ibarra, uno de los diputados que participó de la reunión con los funcionarios que se desarrolló en el salón Dorado. (DyN/Télam)