El francés Sebastien Loeb tiene que terminar adelante del finés Mikko Hirvonen para ser sextuple campeón y eso fue lo que hizo en el día 1 en el Rally de Gales, la última prueba del Mundial que comenzó a disputarse ayer y donde los dos candidatos al título están separados por apenas 5s 3/10.
Loeb mantuvo con el Citroën C4 un ataque constante buscando las diferencias que le aseguren para hoy un respiro sobre Hirvonen, quien se mantuvo a la expectativa con su Ford Focus, recuperándose en el final, donde incluso pudo ganar uno de los especiales.