Viernes 23 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 5 > Nacionales
ESCENARIO. "¿Alguien no quiere?"

- Voy a ser presidente de la República. ¿Alguien no quiere? Hay que encontrar un jefe partidario que me represente y que unifique las posiciones...

- Yo ya me bajé. Si te parece tratamos de convencer de nuevo a (Ernesto) Sanz...

El diálogo entre el vicepresidente Julio Cobos y el actual titular de la UCR, Gerardo Morales, que tuvo lugar en la medianoche del miércoles en un hotel porteño, le puso un poco más de suspenso al retorno del compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, a la centenaria agrupación, cuya definición se producirá tras el conteo de delegados al plenario del comité nacional que se celebrará en los primeros días de diciembre.

La reunión ampliada entre cobistas y los radicales que "resistieron" el embate del kirchnerismo, sirvió para poner blanco sobre negro a una relación ganada por la necesidad mutua y la desconfianza.

Morales se permitió reprocharle a Cobos sus coqueteos con el peronista disidente Francisco de Nárváez.

"Laura Montero y algunos empresarios que te asesoran, colocan al radicalismo como una parte más del apoyo a tú candidatura y no es así. El radicalismo, por su naturaleza e identidad, es el respaldo estructural. Si te pones por encima del bien y del mal - le advirtió Morales - el partido te sepulta 20 metros bajo tierra".

Cobos, que llegó al encuentro acompañado de varios dirigentes de su sector (entre ellos Enrique Nosiglia), se mostró comprensivo frente al planteo, pero también exhibió firmeza: propuso dejar de jugar con "dados marcados" que "le bajan el precio" a una eventual nominación suya por la UCR.

Como radical apegado a la liturgia partidaria, Morales señaló que la disputa debe resolverse democráticamente a través de los votos. La cuestión no se circunscribe a los cargos partidarios. También hay pleitos en otros ámbitos. Por caso, Ricardo Alfonsín pretende desplazar a partir del 10 de diciembre al cobista Oscar Aguad, de la jefatura del bloque de diputados radicales.

No faltaron los reproches de Cobos hacia "Lilita" Carrió, aliada firme de Morales, pero la cuestión fue puesta bajo sordina, para no entorpece las negociaciones que "recien empiezan". A lo largo del próximo mes habrá todavía idas y vueltas, juramentos de amor eterno y zancadillas. La intriga continuará hasta diciembre (ABA).-

ARNALDO PAGANETTI
arnaldopaganetti@rionegro.com.ar

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