Viernes 23 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 7 > Regionales
Un kilo de tomates cuesta como uno de carne
Las verduras en la región alcanzan precios muy elevados, a tal punto que en algunos casos cuestan como la carne. Estiman que recién a mediados de noviembre bajarán algunas especies.

La elección es complicada. ¿Qué llevaría usted si en el supermercado o en el almacén del barrio se encuentra con que valen lo mismo un kilo de tomates y un kilo de pulpa para milanesas?

Lo más probable, por lo que rinde y por la predilección por la carne que tenemos los argentinos, es que elijamos el corte para milanesas.

La pregunta surgió a partir de la situación planteada días atrás en un supermercado, sucursal de una cadena nacional, que en Roca tuvo la pulpa para milanesas en 12,90 pesos el kilo, mientras que el kilo de tomates estuvo en trece pesos.

No mucho más abajo se situaron otras especies de verduras, como el zapallito verde, que llegó a pagarse hasta 11 pesos el kilo, las papas que llegaron a 6 el kilo, cebollas en 5 y en algunos casos la lechuga en siete pesos.

Sólo las verduras de hoja como la acelga, espinaca y alguna variedad de lechuga se salvaron de los sobreprecios.

Otros también se fueron por las nubes, pero están dentro de los productos de consumo no masivo, como por ejemplo la palta.

La zanahoria tuvo una escalada en su precio, pero con la aparición de una oferta más amplia, volvieron a situarse en la franja de entre los dos y tres pesos.

Si se lo compara con la carne, parece una locura que un kilo de tomates valga tanto como un kilo de pulpa. Y más sorprende aún que un producto popular como la papa se ubique en valores privativos para la gente.

Y claro, las verduras se fueron por la nubes en estos días en la región, aunque no tanto como en el 2007, donde los valores eran más altos aún. Los verduleros entienden que es normal esta suba por la estacionalidad y que todos los años pasa lo mismo, sobre todo con la papa y el tomate.

Explicaron que cuando las verduras suben tanto, se da el fenómeno de venta por unidad, es decir un tomate, dos papas, tres zanahorias, una palta.

Según surgió de una recorrida de este diario, todavía pueden subir un poco más, porque por ejemplo los cítricos ya salen de la estación y podrían aumentar y mientras no empiecen a cosechar productos de la zona, los valores los manejan directamente desde el Mercado Central, principal proveedor para todo el país o desde Mendoza, origen de muchas de las verduras que se consumen en Neuquén y Río Negro.

Nadie sabe si ya pasó lo peor, pero los mismos comerciantes dijeron que el tomate llegó a pagarse 16 pesos el kilo y que bajó por una reducción desde el proveedor, pero también porque los minoristas, que son los que en definitiva ponen la cara, decidieron reducir al mínimo la ganancia para poder vender y evitar pérdidas de un producto caro y rápidamente perecedero.

Pero cuidado, temen que en los primeros días de noviembre el tomate vuelva a subir y llegue otra vez a situarse entre los 12 y 14 pesos. Hoy, según la calidad y la característica del comercio, se paga entre 8 y 10 pesos, aunque en algunos casos todavía está a doce.

No hay tomate de la zona, salvo de aquellos que producen bajo cubierta, lo que encarece el producto. De todos modos, el precio tan alto de este producto se dio en todo el país.

Las razones son muy variadas, algunos las atribuyen a la sequía y una consecuente baja de la producción, otros a la estacionalidad de los productos y los menos sostienen que una de las razones es que la región produce un muy bajo porcentaje en relación a toda la verdura que se exhibe en un comercio.

En este sentido, en uno de los comercios consultados, de diez verduras exhibidas, sólo dos eran de la región y justamente estaban entre las más accesibles: acelga y zapallo coreano.

Se estima que los precios podrían comenzar a bajar en la segunda semana de noviembre, aunque nadie pueda asegurarlo. (Redacción Central)

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