Viernes 23 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
Tenían el precipicio en la puerta y se salvaron
Milagro de un micro, cerca de La Angostura. El guard-rail fue clave para que no cayeran al lago.

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- Ayer por la mañana, a metros del Mirador del lago Espejo, un ómnibus chileno con 14 pasajeros se despistó y casi cae al precipicio.

Gracias al guard-rail de contención el transporte no cayó por el barranco, de unos 100 metros de altura.

Según informó el Escuadrón 34 de Gendarmería Nacional, el accidente ocurrió minutos antes de las 8 de la mañana en el kilómetro 73 de la Ruta 231, a unos 12 kilómetros de Villa La Angostura.

El transporte perteneciente a la empresa Queilen Bus, de origen chileno, se dirigía hacia el paso Cardenal Samoré con destino a su país.

Desde la localidad de Coyhaiuque (Chile) el ómnibus había ingresado a la Argentina y se disponía a cruzar nuevamente hasta la ciudad de Castro, también del lado chileno.

Aparentemente por consecuencia de la lluvia y el estado resbaladizo de la calzada, el conductor perdió el control del rodado al presionar el freno, "colisionando en un primer momento con el paredón del lado izquierdo de la ruta y desviándose posteriormente hacia el lado derecho", explicaron fuentes de la Gendarmería.

En el transporte viajaban 14 pasajeros junto a los integrantes de la tripulación.

El ómnibus chocó contra el guard-rail y lo atravesó, quedando toda la parte delantera, incluida la cabina, suspendida en el aire.

"En esa zona, si llueve, la calzada siempre está muy resbaladiza", sostuvo personal de Gendarmería. A esa hora el tránsito era casi nulo, hecho que evitó peores consecuencias.

La compañía suele hacer viajes desde Bariloche hasta Osorno y otras localidades chilenas.

Los choferes de la empresa consiguieron que un vehículo particular los trasladara hasta la Aduana para pedir ayuda. Gendarmería puso en marcha un operativo de apoyo y el rescate de los pasajeros. Como la puerta estaba en la parte delantera, los pasajeros debieron salir por una de las ventanillas traseras. Gendarmería dispuso una camioneta por la que, a modo de escalera, bajaron los pasajeros.

El grupo esperó en la Aduana el equipaje y la llegada de otro transporte para continuar el viaje.

Al cierre de esta edición personal de Gendarmería se encontraba en el lugar a la espera de la grúa para remover el ómnibus de la banquina. Se preveía un corte total del tránsito, que sería habilitado nuevamente sobre las últimas horas de ayer.

A metros del lugar, en abril de 2007, cinco personas fallecieron y siete resultaron heridas tras desbarrancarse la combi turística en la que viajaban.

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