Las cuentas públicas sufrieron en setiembre una fuerte caída del superávit primario -previo al pago de intereses de la deuda- a 224,1 millones de pesos, monto que es apenas un 6,3 por ciento del resultado que se había obtenido en el mismo mes del año pasado (3.532,1 millones), anunció ayer el Ministerio de Economía.

A su vez, el resultado financiero mostró un déficit de 2.179,7 millones de pesos, cifra que contrasta con el superávit de 2.208,3 millones que se había logrado en setiembre de 2008.

Las cifras fueron anunciadas ayer por el ministro de Economía, Amado Boudou, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Ambos funcionarios reconocieron "la caída del superávit" pero al mismo tiempo también destacaron que la Argentina mantiene sus cuentas con saldos favorables en medio de la crisis internacional.

Con el cierre de setiembre, en nueve meses el superávit primario acumulado es de 8.693,3 millones de pesos.

En tanto, el saldo financiero suma un déficit de 4.729,6 millones de pesos.

Boudou remarcó que "estamos muy conformes con la performance fiscal de este año" y dejó un vaticinio: "Seguro que mañana vamos a ver en todos los titulares ´Fuerte caída del superávit´".

El superávit primario de 224,1 millones de pesos se pudo lograr gracias a un aporte de 816,8 millones por parte del Banco Central generados por la colocación de reservas.

En setiembre del año pasado -cuando el saldo favorable había sido de 3.532,1 millones de pesos- ese aporte había sido de apenas 58,7 millones.

El déficit financiero tiene como origen el pago de intereses de la deuda por 2.408,9 millones de pesos. En setiembre del año pasado ese pago había sido de 1.325 millones de pesos.

Los ingresos totales fueron de 20.698 millones de pesos, apenas 7,16 por ciento.

En cambio, los gastos ascendieron a 19.576,3 millones de pesos, con un incremento de 28,3 por ciento. (DyN/AFP)