Viernes 23 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
ANÁLISIS: Buen parto

Nació bien el Foro Plural de Reflexión Institucional.

Vio la luz conteniendo en su propio frente ideas encontradas sobre algunos de los temas nacionales que propone a la sociedad comenzar a debatir.

Surge así en la convicción de que el más magro aporte que podría ofrecerle al país consistiría en presentarse a modo de un bloque de ideas pétreamente cohesionadas.

Vale una reflexión. "Celebro la diferencia, que siempre enriquece", dijo Rodolfo Terragno, el único integrante de la Junta Promotora del Foro para quien el sistema presidencialista no es en sí mismo un problema esencial de la política argentina.

Momentos antes, de boca de Eduardo Duhalde, había surgido un contundente cuestionamiento al presidencialismo. "Es el sistema más nefasto que conozco", sentenció el ex mandatario.

Así, nació bien el Foro, porque en los hechos tiene en su propio frente interno la pluralidad de opiniones imprescindible para que su labor se enriquezca vía debate.

Y la señalada no fue la única diferencia. Porque en la Mesa Promotora del Foro hay, por caso, quienes creen en los pactos de gobernabilidad como punto de partida para mejorar la calidad del sistema político argentino. Pero junto a ellos están también quienes creen que la historia argentina está signada por la esterilidad de esos acuerdos. "Veinte años después de la Constitución de 1853, los argentinos seguíamos bajo guerra civil", señaló Enrique Peltzer, quien además arremetió contra las bondades que se le acreditan al Acuerdo de San Nicolás.

Pero un convencimiento cohesiona a los integrantes del Foro. Los templa por encima de diferencias de miras. Una especie de espíritu vigoroso: la necesidad de trabajar en función del futuro del país desde el apasionante revoltijo que siempre signa al mundo de las ideas. Una decisión a la que bien cabe una inmensa sentencia de Bertrand Russell: "Nada desafía tanto a un intelecto inquieto como someter a debate sus creencias".

Y en todo caso al Foro quizá le venga bien recordar al polémico Sarmiento en aquello de "a las contradicciones, contradecirlas"...

 

CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí