Viernes 23 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Ideas para mejorar la calidad del país
El Foro Plural de Reflexión Institucional debutó llamando a un consenso sobre temas de Estado y reformas de fondo

BUENOS AIRES (ABA).- El consenso como valor superador de la confrontación política coyuntural y un respaldo mayoritario a la necesidad de reemplazar en nuestro país al sistema presidencialista por el régimen parlamentario fueron las ideas predominantes que se expusieron en el Foro que se inauguró ayer en la sede del Club Español en el centro porteño.

Si bien la mayoría de las intervenciones tuvieron como eje el aspecto institucional, la actualidad política se filtró también, cuando el ex presidente Duhalde realizó una elíptica crítica al gobierno nacional con su reclamo de "bajar un cambio en la soberbia" (ver aparte).

Fueron oradores del Foro Plural de Reflexión Institucional el ex presidente Eduardo Duhalde, el ex jefe de ministros Rodolfo Terragno, el diputado nacional electo Ricardo Gil Lavedra, el ex ministro de Educación Julio Rajneri, el ex embajador en los Estados Unidos José Octavio Bordón, el constitucionalista Alberto García Lema y el jurista Enrique Peltzer. Con la coordinación del politólogo Martín Bohmer, todos presentaron sus ideas como integrantes de la Junta Promotora de la naciente institución.

Asistieron, entre otros, el ex director del Banco Central Daniel Marx, el diputado nacional de la Concertación Cívica Fernando Iglesias, el ex intendente de San Martín Carlos Brown, el ex defensor del Pueblo Eduardo Mondino, el ex titular de la AFIP Alberto Abad, el economista Eduardo Conesa, el sociólogo Vicente Palermo, el ensayista Daniel Muchnik y, en primera fila, quien fue mencionado como el gestor de la iniciativa: el politólogo Aleardo Laría y otro de los coordinadores, Julio Burdman. En tanto enviaron adhesiones: el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; el ex ministro Alieto Guadagni; quien fuera jefe de gabinete, Alberto Fernández, y el constitucionalista Daniel Sabsay.

"La política es conflicto, pero también diálogo: nos inclinamos del lado del diálogo y de los valores", introdujo Bohmer.

Duhalde enfatizó el rol de Aleardo Laría en la convocatoria, destacando la experiencia de este último en su exilio en España como colaborador del PSOE. Y recordó cuando allí el premier socialista Felipe González decidió el destino de ese país como parte de Europa. Llamó a "un pacto o un acuerdo para 2011" y expresó su preocupación por el "presidencialismo más perverso" como definió al iberoamericano. "Copiamos un traje a medida (por el presidencialismo) pero para los EE.UU. que tiene otra tradición religiosa e institucional". La Argentina es "uno de los países de Sudamérica más fáciles de gobernar, aunque después del período de 1983 el país estuvo sujeto a un rasgo hegemónico".

Gil Lavedra apuntó a la debilidad del presidencialismo argentino, donde "si el presidente tiene mayoría en el Congreso parece un dictador, mientras cuando queda en minoría se derrumba como un cometa".

El director de este diario, Julio Rajneri, manifestó su dolor por la decadencia argentina desde hace casi un siglo, la cual consideró "no es institucional sino cultural" y se debe tanto a decisiones equivocadas como a las ideas que prevalecieron en el país. Rajneri subrayó que, aun cuando tras la caída del comunismo sólo sobrevivió el sistema capitalista, este último no ha arraigado en la sociedad argentina, que en su mayoría desconfía o descree del mismo, como se advierte en la evolución del tema del campo, la estatización de las jubilaciones y de Aerolíneas." La Argentina es un país mendicante porque en la historia hubo decisiones equivocadas", señaló.

En cuanto a la expectativa en el foro, dijo que apuesta a que ocurra algo parecido en la Argentina a lo sucedido en España cuando socialistas y comunistas aceptaron la monarquía.

Por su parte Terragno conjeturó que las características de un país no se cambian modificando sus instituciones. "En EE.UU. hay presidencialismo y en Zimbabwe un sistema parlamentario donde Mugabe acabó con parte de la familia del primer ministro". Concluyó citando numerosas cláusulas constitucionales que no se cumplen.

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