BUENOS AIRES (Télam).- Un adolescente de 17 años apresado días atrás por el homicidio del joven Santiago Urbani, cometido hace 11 días durante un asalto en su casa de Tigre, confesó haber participado del robo pero no del crimen y otro de 16 fue apresado por el caso y se negó a declarar.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el detenido confesó ante los fiscales del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, e incluso reconoció que el asesinato fue cometido con una escopeta como la hallada el lunes frente a su casa de Garín.
Hasta esa localidad del partido de Escobar fueron los efectivos de la comisaría Segunda de Tigre y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro para detener al otro chico de 16 años.
Este sospechoso era uno de los presuntos autores del crimen que ya estaban identificados e intensamente buscados por los investigadores policiales y judiciales.
Como en la causa hay dos detenidos menores de edad y uno mayor, están trabajando dos fiscalías de San Isidro.
Por un lado, el fiscal original de la causa, Cosme Iribarren, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Tigre, quien tiene su disposición al primer detenido del caso, Carlos Daniel Gálvez (34), alias "El Pájaro".
En tanto, los dos adolescentes de 16 y 17 años quedaron a cargo de los fiscales del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, María Angélica Sayago, Julio Andrés Zárate y Alejandra Silvana Toymil.
Asimismo, el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, dispuso que en esta causa se sumen a colaborar sus fiscales generales adjuntos, Eduardo Marcelo Vaiani y Fernando Rodrigo Caro. Otras fuentes dijeron a Télam que hay por lo menos un imputado que aún permanece prófugo.
