SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio entregó ayer las primeras escrituras sociales a 96 familias residentes del barrio Arrayanes que debieron esperar 22 años y sobreponerse a promesas incumplidas para acceder al título de propiedad.

Al emotivo acto, presidido por el intendente Marcelo Cascón en la sala de Prensa, se acercaron otros vecinos del barrio que quedaron fuera del proceso de regularización por desconfianza.

El presidente de la junta vecinal, Silverio Aguilar, señaló a "Río Negro" que "la gente se quedó con la duda de si esto era verdad o no, y hoy están llegando muchos vecinos a completar los trámites porque ya se sabe que no es mentira".

No obstante confió en poder completar la regularización de los 248 lotes restantes que entrarían dentro de las previsiones de la ley provincial 4342, sancionada especialmente para habilitar la escrituración social del barrio Arrayanes, incluso en aquellos casos que todavía no terminaron de pagar el terreno.

El titular del Instituto Municipal de Tierras, Oscar Zamora, reconoció que "la gente estaba descreída" y eso entorpeció el proceso de regularización pero aseguró que "aún tenemos margen para encuadrar el resto de las tramitaciones dentro de la ley que fue prorrogada hasta diciembre de 2010".

La deudas, que oscilan entre el 30 y el 20 % del valor del terreno, quedaron plasmadas en las escrituras cuyo perfeccionamiento queda sujeto a la cancelación de esos montos. "Eso se pudo hacer gracias al intendente (Cascón) y a los equipos que están hoy porque hace tres años se hizo lo mismo pero no tuvimos eco con la municipalidad, que tenía que estar si o si con la ley que permitió hacer la escrituración de terrenos con deudas" explicó Aguilar.

El dirigente relató que "somos un barrio de 30 años, que se inició en el 80, en el 87 se dieron los boletos de compraventa y desde ese año hasta ahora nunca se pudo lograr una escrituración completa". También recordó que el barrio está habitado mayoritariamente por familias obreras que no podían afrontar el costo de una escritura individual.