ROCA (AR).- Miguel Ángel Frutos, el joven de 20 años condenado por el asesinato del taxista roquense Roberto Césari, quedó provisoriamente alojado en el ex Maruchito de Roca, después de pasar un día internado en el hospital Francisco López Lima y una tarde detenido en la Comisaría Tercera de esta ciudad.

Los sucesivos traslados del interno, condenado a 15 años de cárcel, fueron luego de que el médico forense constatara, en la tarde del jueves pasado, que estaba sufriendo una severa crisis producto de su larga historia de adicción a las drogas. Ese mismo día el detenido afirmó que "tres policías" que prestan servicio en la ex alcaidía de Roca, donde estaba alojado, eran las personas que le vendían los estupefacientes dentro del penal. Por esas declaraciones se corrió vista a la Unidad Fiscal de Atención Primaria, a cargo de la fiscal Graciela Echegaray, "ante la posible comisión de un delito de acción pública".

Mientras tanto, desde la Cámara Criminal Segunda, que tiene a cargo la ejecución de la condena de Frutos, siguen buscando un lugar apto para su internación. Debe ser un centro de rehabilitación "de puertas cerradas" donde, además de recibir tratamiento, siga cumpliendo con la condena que le impuso la justicia el año pasado.

El subsecretario de Política Criminal de Río Negro, Santiago Ibarrolaza, también tomó intervención en el asunto, comprometiéndose a la búsqueda de un lugar de alojamiento apto para el detenido, quien según los médicos, se encuentra en gravísimo estado.