Después de la denuncia por amenazas que presentó una empleada provincial y militante radical contra el intendente Carlos Soria, la legisladora María Inés García sostuvo que "es evidente que se ve a un represente comunal muy ofuscado, que no tiene la capacidad suficiente de establecer diálogos con sus ciudadanos, y menos ante quienes considera de otra filiación partidaria".

La dirigente del oficialismo provincial expresó su malestar por el episodio denunciado el jueves pasado en sede policial, donde aparentemente Soria maltrató a Luisa Martínez en medio de una discusión en la calle por la situación política y económica de la provincia.

"Lamentable para un intendente que debe no sólo estar ocupado en solucionarle los innumerables problemas a su pobladores, debería estar a esta altura de su vida biológica y política en el aprendizaje sabio de escuchar con buen tino la voz de sus conciudadanos, porque son ellos los herederos legítimos de los votos, si es que verdaderamente tiene algunas serias pretensiones de llegar mas allá de la comuna de Roca", indicó García.

La legisladora agregó que este hecho ocurrido con la ciudadana Martínez, no agrega un número más a la estadística de Soria, sino que "es una manera de contribuir a la antipolítica, para que los jóvenes no se acerquen a las instituciones a participar".

"Independientemente del color partidario, estamos agredidos como ciudadanos, porque no se puede manejar como un patrón de estancia una ciudad", insistió.