BUENOS AIRES (DyN).- El titular de la Comisión de Pastoral Social, Jorge Casaretto, recibió ayer a los dirigentes opositores Gerardo Morales y Elisa Carrió con quienes mantuvo "coincidencias" en "universalizar" el ingreso a la niñez para combatir la pobreza y evitar el "clientelismo".

Por su parte, la presidenta Cristina Fernández volvió ayer a defender el modelo del gobierno, especialmente en lo que hace a la política social. (Ver aparte)

El tema se potenció por los trascendidos sobre un nuevo programa que estudiaría la Casa Rosada para pagar un subsidio por hijo a familias de bajos recursos.

"No caigamos en la trampa", reiteró Carrió a la prensa luego de reunirse con monseñor Casaretto y el senador Morales. Para la chaqueña, la iniciativa del gobierno "genera clientelismo" y busca "engañar a los pobres con asistencia social". "Esperamos muchos años pero necesitamos una buena ley, el proyecto es la perversión final de (ex presidente Néstor) Kirchner", aseveró la diputada electa por el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) y añadió que "una cosa es darle de comer y otra cosa es liberar a los pobres".

A pesar de las "coincidencias" con la Iglesia en cuanto a "universalizar" el ingreso a la niñez, Carrió y Morales reconocieron "diferencias" con ese sector sobre la "metodología de implementación" y financiamiento. Justamente este punto, sostuvieron, será debatido en el Congreso.

Ayer, la Iglesia presentó el denominado Ingreso Básico para la Igualdad y la Equidad en la Niñez (BIEN) que será remitido tanto al Poder Ejecutivo como al Poder Legislativo de la Nación. "Todo lo que es sumar propuestas es válido", aseguró por su parte el obispo Casaretto tras el encuentro y manifestó que hubo una "coincidencia central" en que la asignación a la niñez "sea universal a todos los argentinos menores de 18 años".

A diferencia de Carrió y Morales, Casaretto dijo no tener sentido "entrar en polémica" y , por el contrario, instó a "buscar consensos y acuerdos" para que tenga luz verde las políticas para combatir la pobreza.