Iván Lazzeri renunció ayer a la conducción del bloque oficialista, exaltando la oposición interna al proyecto del gobernador Miguel Saiz que busca modificar la Constitución rionegrina.

El legislador puso sobre relieve esa discrepancia por la oportunidad del plan reformista, pero también transparentó otras diferencias con la administración provincial.

La salida de Lazzeri era un hecho previsible frente al avance de Saiz y su idea de cambiar la Carta Magna provincial.

Hace dos semanas, el diputado hizo público su rechazo, argumentando que el gobierno provincial tenía otros problemas por resolver.

Sin embargo, el viernes, en Choele Choel, el mandatario entendió que "era el momento" para el debate constitucional. Ayer, ambos se reunieron y, después, Lazzeri anunció su renuncia.

También es cierto que no es la única razón y que la acción de Lazzeri no es una posición aislada. La mayoría de la bancada oficialista -que conforman 17 diputados- se opone a la reforma. La partida del legislador abre interrogantes, sobre todo vinculados a saber cómo se sostendrá esa integridad y su futura conducción.

El lunes habrá reunión de bloque. Anoche, Saiz buscaba un reemplazo equilibrado entre los sectores reformistas y los críticos. Quedaban, en principio, excluidas las ultra-saiztas Marta Milesi y María Inés García, se abría la opción de la promoción de Adriana Gutiérrez -actual vicepresidenta- y evaluaban otras alternativas intermedias.

En este mandato de Saiz, esa presidencia de bancada afrontó tres renuncias en 22 meses: la de Mario De Rege, de Daniel Sartor y, ahora, de Lazzeri.

En diálogo con la prensa, el ahora ex presidente explicó su alejamiento a partir de "las diferencias" de criterio sobre la reforma constitucional, pero reiteró su apoyo personal al mandatario. En cambio, confesó su "enorme sensación de exclusión" del gobierno, cargando contra el secretario General, Francisco González. Habló de distancia con "los hacedores políticos de las decisiones más importantes" y que diferencias que ya "son insalvables".

Contó que le informó a Saiz de su renuncia indeclinable porque "va a contramano de la posición del gobernador y del gobierno en la reforma constitucional y sus tiempos fundamentalmente".

"Son tiempos en los que no acuerdo, pues no son convenientes", explicó.

Lazzeri manifestó que Río Negro "tiene otras urgencias que merecen el esfuerzo de dirigentes y funcionarios". Argumentó su decisión en respuesta a su "dignidad personal" y, además, consideró que "el presidente de bloque necesita hasta un cierto grado de incondicionalidad con el gobernador y yo no puedo hacerlo".

Expresó que "no puedo seguir cuando la intención política del gobierno va hacia un lado y mi pensamiento y convicción va hacia otro".