SAN ANTONIO OESTE (ASA).- El plenario de delegados gremiales de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) que se realizó ayer por la mañana en el municipio de San Antonio se vio abruptamente interrumpido por un escrache que los participantes del encuentro decidieron realizarle al delegado de Trabajo local, Pablo Fernández.

La decisión surgió luego de que el funcionario impidiera que dos delegadas que se desempeñan en el organismo (Clérica Martignioli y Fabiana Huinca) acudieran al encuentro, profiriendo insultos y arrojándoles en la cara el texto de la franquicia gremial que le habían solicitado firmar para autorizarlas.

"Al enterarnos de lo ocurrido decidimos abandonar el plenario y dirigirnos a la delegación para expresarle nuestro repudio a Fernández, entregándole un escrito firmado por todos los delegados en el que calificábamos su conducta de antisindical, pero grande fue la sorpresa cuando lejos de pedir perdón, nos insultó a nosotros tal como lo había hecho con nuestras compañeras, pidiéndonos que ´nos metiéramos el sindicato en el culo´, porque al dejarlo sin dos de sus empleadas se iba a ver obligado a cerrar debido a que se quedaba sin gente para atender al público", manifestó Hugo Rojas, secretario general del gremio a nivel provincial. El dirigente exhibió indignado los bollos de papel en los que habían quedado reducidas las franquicias gremiales.

Debido al nuevo desplante de Fernández los dirigentes optaron por permanecer en las puertas de la delegación que luego tomaron pacíficamente por el transcurso de una hora.

"Finalmente, cuando abandonábamos la ocupación pacífica el funcionario nos pidió disculpas, pero igual estamos evaluando la posibilidad de presentar una demanda en su contra por ´práctica antisindical", manifestó Rojas.