Aníbal Fernández negó hoy en forma categórica que el presunto espía Ciro James, investigado por escuchas ilegales a dirigentes sociales y empresarios, haya actuado por orden de la Policía Federal. "La Policía Federal nunca le dio ninguna instrucción específica a esta persona para que llevara a cabo tal o cuál cosa", afirmó el funcionario nacional.
Fernández, en declaraciones a radio Millenium, dijo que desde el Gobierno porteño "nos quieren tomar por idiotas" al vincular a James, aspirante a la Policía Metropolitana y ex miembro de la Federal, con supuestas maniobras de espionaje destinadas a desestabilizar la fuerza capitalina, tal como lo señaló el ministro de Seguridad de Mauricio Macri, Guillermo Montenegro.
Para el funcionario nacional, "porque no saben (desde el ejecutivo porteño) cómo salir de semejante situación, lo mejor es abrazar a todo el mundo con el barro para ver si los podemos meter en la misma bolsa: este señor se retiró para ir a trabajar a otra fuerza", insistió. "Hace un año y pico que (James) está trabajando en el ministerio de Educación. Por qué no explica (el titular de la cartera, Mariano) Narodowski quién es la persona que tomaron? ¿No piden el certificado de antecedentes en alguna base de datos? Esto es inexplicable", aseguró Fernández.
Según el jefe de ministros, "la justicia dará cuenta con él, por qué estuvo actuando o trabajando de tal manera. (Desde el gobierno porteño) lo quieren hacer pasar como una persona más que estaba y que desconocían que pudiera haber sucedido tal o cual cosa, pero tenía relación con el jefe de Policía (Metropolitana), con (Osvaldo) Chamorro: tiene varios llamados telefónicos". "Dónde se vio que en una fuerza policial un aspirante llame al jefe de Policía varias veces? Lo llamó varias veces. ¿Nos quieren tomar de idiotas? ¿por qué no prestan atención a o que les sucedió?", se preguntó.
En ese sentido, reclamó al gobierno capitalino que "lo resuelva de la forma en que lo tiene que resolver, pero en primer lugar, no ensucien, no pongan a la Policía Federal en el medio porque este señor nunca tuvo instrucción de participar de ninguna manera". "Si estaba trabajando en el ministerio de Educación, tendría que explicarlo Narodowski, Montenegro, y fundamentalmente (Mauricio) Macri, que no aparece en ningún lado", insistió. Para Fernández, Macri "tiene que explicar por qué (Jorge "Fino") Palacios era su jefe de policía, por qué amagó que no lo iba a poner y después del 28 de junio lo puso, por qué lo tuvo que sacar, por qué todo lo que sucede".
Ratificó que James "no tenía ninguna instrucción por parte de la Policía Federal, no ha tenido nunca una misión de las características de las que se le quieren endilgar. ¿Por qué este señor hizo lo que hizo? Ocupaba dos cargos públicos y aparte hacía trabajos de inteligencia". "Es burdo que la Policía Federal, si quisiera hacer un trabajo de esas características porque hubiera una cosa en el medio, actuara en esos términos. Con toda la seguridad del caso, nunca hubo una cosa de esas características", prosiguió.
El escándalo se inició cuando James fue detenido acusado de hacer espionaje telefónico a Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA, y al empresario Carlos Avila, entre otros, y creció en las últimas horas cuando en la causa del juez federal Norberto Oyarbide se detectó al menos 80 comunicaciones entre James y oficinas de la policía porteña. El juez allanó tres oficinas de la Policía Metropolitana: la del jefe del organismo, Osvaldo Chamorro; la de su segundo, Roberto Ontiveros, y la del Superintendente de Personal Eduardo Orueta, en cuya área figuran todos los curriculums y contratos. James, Chamorro, Ontiveros y Orueta tendrían estrecha relación con el ex jefe de Antisecuestros de la Federal, Jorge Palacios, que renunció a la jefatura de la Policía Metropolitana al ser procesado por encubrimiento en la causa AMIA.
DYN