El diario platense "Hoy" logró reconstruir la historia del arresto de Pablo Pérsico, que recién trascendió al día siguiente de ocurrido y después de "gestiones de alto nivel" ante el juzgado para aliviar la situación del joven.

El diario destacó que "en el operativo también fue capturado David Yanes, el dueño de una conocida red de pizzerías de La Plata (...). Yanes está casado con la hermana de la mujer de Emilio Pérsico". Al parecer, "todo comenzó el domingo cuando un repartidor "delivery" de la cadena de pizzerías se peleó con Yanes.

Cuando la policía contactó luego al repartidor, éste delató a su patrón: dijo que cultivaba marihuana, y que realizaba todo el proceso de siembra, secado y venta. Allí se procedió a una vigilancia encubierta. Y fue cuando la Policía detectó la llegada de una camioneta de color blanca que arribó, e ingresó de culata a una de las pizzerías, ubicada en las calles 40, 25 y 26, junto a la vivienda del propietario de los locales, según voceros judiciales.

La camioneta, más tarde reconocida como perteneciente al ministerio de Desarrollo Social fue seguida por personal policial que la interceptó en 29 y 43. En su interior, los detectives encontraron seis plantas de marihuana que excedería la normativa del "consumo". El conductor, Pablo Pérsico, fue arrestado. Y luego se animó a decir "¿sabés quién soy yo?": "El hijo de Emilio, el tercero detrás de Alicia Kirchner", se consignó en tribunales. Inmediatamente, la fiscal en turno Leyla Aguilar solicitó cuatro allanamientos al juez de Garantías Federico Atencio: en la pizzería de 40, 25 y 26, en la casa lindante, en la vivienda de Emilio Pérsico, en la casa de la mujer de Yanes, y en otro local de las pizzerías. El juez avaló todos, menos uno: el de la casa de Emilio Pérsico.

En la pizzería de la calle 40, la Policía se incautó de 120 gramos de marihuana compacta, dos mil pesos en efectivo y otra planta más. Allí se detuvo a Yanes. La policía también constató que desde la casa allanada "alguien" intentó descartarse de otras plantas de cannabis arrojándolas al techo de una vecina. La mujer ya declaró en la causa. Además, macetas vacías fueron tiradas por encima de un paredón a un colegio de monjas, a pocos metros.