"Boogie, el aceitoso", el personaje más radical y políticamente incorrecto nacido de la pluma del genial historietista y escritor argentino Roberto Fontanarrosa (1944-2007) llegará mañana, más de 30 años después de su nacimiento en la revista "Hortensia", a la pantalla de Village Cines Neuquén en una versión animada.
El filme, coproducido con México pero producido íntegramente en la Argentina, tendrá su estreno en noviembre en el país azteca, donde las historietas de Boogie, un asesino a sueldo norteamericano, ex combatiente de las Guerras de Vietnam y Nicaragua que odia a mujeres, negros, chicanos y homosexuales por igual y cuyo hobby es coleccionar armas se publicaban en la revista "Proceso". En Colombia, la tira era publicada por el diario "El Tiempo".
La génesis de la cinta se remonta a 2007, cuando José Luis Massa, CEO del estudio de animación argentino Illusion Studios, que realizó la película, le propuso a "El Negro" Fontanarrosa llevar a Boogie al cine.
"Si bien al principio al Negro le pareció una idea descabellada, ya que la animación era considerada algo para niños, y éste es un producto para un público más adulto, finalmente el proyecto fue tomando forma", contó el director del filme, Gustavo Cova, en entrevista con DPA.
Fontanarrosa llegó a leer un primer guión y ver un primer trailer antes de morir ese mismo año, aunque no participó directamente en la escritura del guión, que es de Marcelo Páez Cubells. "Tratamos de ser muy fieles al espíritu del Negro y de su obra. El guión está basado en muchísimas de las viñetas de Boogie, pero es a la vez una historia con su principio, desenlace y final, en el espíritu del policial negro, no es una serie de cortometrajes", explicó Cova, quien agregó: "Sabíamos que teníamos que hacer una película a la altura del personaje".
Según el director, los fanáticos de Fontanarrosa van a descubrir en la película muchos guiños a su obra, a otras de sus historietas (como "Inodoro Pereyra") e incluso a algunos cuentos.
"Tenemos, como decimos en animación, varios ´huevos de Pascua´ en la película, es decir, sorpresas, van a encontrar varias referencias a otros personajes y al policial negro en general", adelantó Cova, quien aclaró que la película es "ultraviolenta" y está catalogada como apta para mayores de 13 años.
Unas 160 personas entre dibujantes, animadores, actores, sonidistas y especialistas en posproducción digital trabajaron en el filme, que tuvo un costo de producción de 2,5 millones de dólares.
Pablo Echarri, y su esposa, la actriz Nancy Dupláa, pusieron las voces de los personajes de Boogie y Marcia, su novia.
A lo largo de todas las historietas de Boogie, publicadas entre 1972 y 1995, aparecieron muchísimas mujeres, todas las cuales fueron sistemáticamente maltratadas y golpeadas por Boogie (recuérdese la tira en la que Boogie mata de un tiro a una de sus amantes, bañada en lágrimas, y luego se dice a sí mismo: "Oh Boogie, eres un blando. Nunca has soportado ver llorar a una mujer"). Una de ellas es Marcia, aunque el personaje fue reelaborado para la película.
"Si bien Marcia existe en la tira, es cierto que Boogie no tiene una pareja estable, una especie de coequiper en la historieta. Creamos el personaje de Marcia basándonos en varias de las mujeres que aparecen a lo largo de Boogie, eso sí, haciéndola más sexy, como una especie de ´femme fatale´ del policial negro... porque la verdad es que los personajes femeninos en las historietas del Negro, como la Eulogia de Inodoro Pereyra, nunca eran demasiado agraciados...", comentó Cova.
El director afirmó que en un principio se trataba de un proyecto más modesto, pero que después de la buena recepción por parte del público que tuvo el filme en importantes festivales de animación como el de Annecy (Francia) y Animafest (Croacia) se fueron sumando productores para llevarla a 3D estereoscópico.
En un momento incluso se pensó en el actor estadounidense Mickey Rourke para ponerle la voz a Boogie en la versión en inglés. Según Cova, Rourke se mostró entusiasmado, pero después de su nominación al Oscar por "El luchador" las negociaciones quedaron en la nada.
Boogie fue el personaje que creó Fontanarrosa para burlarse (y por qué no, denunciar) al imperialismo, los mercenarios, la corrupción y la xenofobia.
Sin embargo, alguna vez el mismo autor lamentó que le llegaban cartas de algunos lectores -que no habían entendido la parodia- defendiendo a Boogie.
"Era una cosa terrible, tipos contentos porque por fin llegaba alguien que les pegara a los negros y a las mujeres", confesó alguna vez. "No tengo miedo de que la película sea malinterpretada; hicimos apenas algunos ajustes en el guión (algún "estos negros" en boca de Boogie en la historieta fue reemplazado por "estos pobres" en el guión del filme) por el hecho de que la palabra ´negro´ pudiera sonar excesivamente ofensiva en algunos países", explicó por su parte el director.
"Creo que el Negro era un hombre muy inteligente, y que a través del humor pudo denunciar y decir muchas cosas, y sería subestimar al público creer que no van a entender la parodia del personaje", señaló Cova, quien confesó: "Yo amo a Boogie. Y más allá de la ironía y el sarcasmo de los textos, y la crítica profunda que resulta de los distintos gags, el personaje tiene una fuerza fundamental, que trabaja desde lo profundo del inconsciente de cada uno". (DPA)
