El Ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, admitió anoche que Ciro James, acusado por el juez Norberto Oyarbide de realizar escuchas telefónicas ilegales, tenía un contrato con el ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad y dijo que "es posible" que James pudiese haber participado de dichas escuchas.
En tanto, aclaró que "nunca" pensó en renunciar pese a que el ex jefe de la policía metropolitana, Jorge Palacios y el actual titular de ese cuerpo, Osvaldo Chamorro nombrados por él están involucrados en causas judiciales.
Por su parte, el legislador porteño Martín Hourest afirmó que la causa por espionaje demostró "el fracaso de la política de seguridad de la gestión" de Mauricio Macri y aseguró que el jefe comunal "importó una red de relaciones con personajes que se caracterizan por la mentira y la irresponsabilidad". "Los efectos del silencio del gobierno sobre esta situación hace que se pase de un estado de derechos a un estado de sospechas", aseveró Hourest acerca del escándalo por las escuchas telefónicas a un familiar de víctimas de la AMIA.