- Hay dos cuestiones de la Argentina que desde las ciencias sociales atrapan a los investigadores extranjeros. Una es de vieja data: bucear sobre las razones que nos llevaron a un sistemático declive como Nación; otra es más moderna: sorprende la fractura social en que estamos en curso. Por supuesto, que son temas vinculantes. En relación a esto último, ¿desde sus casi 45 años de vida pastoral lo sorprende la proyección que tiene esta fractura? - Jamás imaginé los alcances, la magnitud que tiene hoy la degradación de la vida para millones de argentinos, los niveles de exclusión que nos definen. Mire, soy un hombre curtido en materia de dolor: como pastor de la Iglesia Católica estoy forjado en situaciones límites, en hablar de la vida cuando la vida está partiendo segundo a segundo? en procurar hablar de la esperanza en medio de una tragedia? la muerte de un hijo, el desgarro ante lo inevitable de una enfermedad? usted sabe mi historia.
- Nos acordamos de su amigo, el padre Dorñak, asesinado por la derecha en en ´74, en Bahía Blanca. Un tipo muy valiente?. pura cepa de Hesayne, De Nevares, Angelelli, Zaspe, Novak?
- Sí, sí, madera firme, noble. Una inmensa dignidad. Fuimos muy amigos. Todos los viernes almorzábamos juntos? Pero mire, por más curtido que uno esté en el campo del dolor, del sufrimiento, ante lo que uno está viendo en materia de pobreza, exclusión, hay momentos en que a uno le escasean las palabras para definir lo que se siente ante lo que ve. Cómo día a día millones de seres son desgajados de la vida por la exclusión, la marginalidad?
- Está científicamente comprobado que la pobreza devora la expresión, la lengua?
- Si me va preguntar si eso pasa con el dolor, le digo que sí. Ante tanto padecimiento, la semántica suele no alcanzar.
- De cara al futuro, ¿qué se tornará muy difícil en la Argentina frente a esta fractura social?
- Será muy difícil, sino imposible, ignorar que lo que está sucediendo no tiene nada que ver con uno, algo que en todo caso ya está sucediendo. Si los factores de poder de cualquier ámbito, si quienes tienen la mesa merecidamente bien servida, si aquellos que pudiendo ayudar, pudiendo ser solidarios con los sufren pero no lo son, bueno? Argentina se tornará un país para pocos, un país sin futuro para nadie. Un país donde la pobreza, la indigencia, se reproducirá vertiginosamente y quienes estén bien vivirán con miedo, encerrándose, segregando al distinto.
- Algo que ya está pasando?
- Está pasando.
- El ex presidente Duhalde acaba de señalarle a este diario que la fractura social que signa este tiempo del país ha instalado "animus criminalis" entre los que tienen y los que nada tienen. Ánimo de violencia. ¿Coincide?
- Es así. Lo que hay que también tener en cuenta es que nuestra historia dice que venimos de una Argentina en la cual el pobre fue una identidad a la que la sociedad en general le tendía una mano?
- El "vení, tengo una changa para vos"? o el "tengo algo para darle, señora", como dice Bernardo Klierberg, riguroso estudioso de la pobreza.
- Efectivamente, siempre se le tendía una mano al pobre que, por lo demás, estaba inserto en un sistema con movilidad social. Es decir, había pobreza, pero contenida en la posibilidad de un futuro mejor. Incluso cuando se hablaba de pobres, se hablaba de gente que tenía un trabajo aunque ganara poco. Pero el pobre estaba ahí, la sociedad lo tenía, lo computaba, de una u otra manera estaba, no estaba afuera de la sociedad. Hoy, la pobreza derivada en exclusión, en marginalidad, es la nada, es estar afuera del resto? es un "otro" que pareciera que no nos pertenece. Pero nos pertenece, aunque miremos para otro lado mientras nos enredamos en debates estériles, al menos desde mi perspectiva, sobre cuál es el porcentaje que alcanza la pobreza?
- ¿Estéril en razón a qué?
- En sentido a que se habla de un concepto: la pobreza, algo que hasta uno podría decir que queda circunscripto a eso: un concepto. Lo que existen son pobres con nombre, apellido, con hijos, con existencias humilladas por mil injusticias? seres que sobrellevan discriminaciones por el color de su piel, por su situación de pobre? gente hoy sospechada, hoy criminalizada sin más, estigmatizada.
- Como escribió Bertrand Russell, "los no creyentes no podemos ser tan estúpidos como para no reflexionar sobre los procesos que genera la fe". ¿Cómo hablar de Dios desde lo pastoral, a un excluido, ante gente que está fuera del sistema?
- ¡Ah, es complejo! Sí, sí, es complejo hablar de Dios cuando hay panzas vacías en vidas vaciadas de todo. Santos Tomás ya lo reconocía. Decía que "antes de hablarles de Dios vamos a darles de comer".
- ¿Pero qué es Dios para alguien humillado por la pobreza? "¿Dónde estabas, Dios, en Auschwitz", se preguntaba hace ya muchos años en Buenos Aires "Ely" Wiesel, el Premio Nobel de la Paz?
- Pero se respondía que Dios estaba en la esperanza. Recuerdo el documento del ´79, que los obispos latinoamericanos emitieron en Puebla. Decía que la pobreza no es casual, sino el producto de estructuras injustas. No se es pobre por mala suerte. Y acotaba el documento que la pobreza "tiende a sacarle su última riqueza que es Dios", y esto la pobreza no lo logra. Se nota en la tarea pastoral cuando uno ve que la gran mayoría, yo diría que más del 90 % de los que participan en las ceremonias de piedad popular, son de origen y vidas muy humildes. No se sienten abandonados por Dios?
- Sentimiento que podría ser definidamente legítimo, ¿no?
- Por supuesto. Jesucristo lo sintió en la cruz. Siente que Dios lo abandonó y lo dice. El que cree en Dios, se ratifica en él a la hora del dolor intenso. Mire, la mejor antropología que hace al cristianismo es esa que nos habla del hombre que va hasta al final; el hombre, la mujer que sufriendo todo lo que conlleva la pobreza, no pierde el sentido de la solidaridad con su par que también sufre? ¿Sabe la solidaridad que hay entre los pobres, los excluidos..? Es realmente conmovedora.
DEL AVIÓN A LA SOTANA
El obispo Néstor Hugo Navarro nació en Cabildo hace 75 años. Hijo de un peluquero, ni bien vislumbró el fin de la adolescencia, rumbeó para Bahía Blanca donde en la Base de Puerto Belgrano primero y Comandante Espora después, se especializó en motores de aviación.
- Pasé más de una década metido entre los fierros de aviones de combate a hélice… los Corsario, NA, el famoso Catalina, algo así como un avión multipropósito, y cuando decidí irme al noviciado, a los 27, ya trabajaba con el Phanter, que se había estrenado en la Guerra de Corea y fue el primer avión a reacción de la Armada Argentina. Luego, la sotana.
Y también tiene en la memoria aquella tarde del 16 de septiembre del ´55, cuando en un interludio de su relación con la Armada, cumplió el servicio militar en el Regimiento 5 de Infantería, por entonces en Bahía Blanca y, en aquel crudo mes, leal a Perón ante el estallido de la Libertadora. Ahí, metido en un pozo cavado a modo de trinchera, el joven Navarro sintió el rigor de las bombas que aviones navales descargaban para doblegar a aquella unidad.
- Con los años, el sacerdocio... Mi carrera eclesiástica se ha desarrollado en términos de la de Abraham: todo de viejo… seminarista a los 27 años, sacerdote a los 35, vicario a los 58, obispo a los 64