Domingo 18 de Octubre de 2009 24 > Carta de Lectores
"Se olvidó de otro discapacitado que le cumplió"

Soy un ciudadano neuquino que quiere a través de este medio llegar a la comunidad para informar de las maniobras que utilizan algunos políticos para con nosotros, los discapacitados físicos.

Mi condición física la padezco desde 1980; es producto de un accidente automovilístico que me dejó sin una pierna.

Desde entonces mi vida no resultó fácil.

Mi búsqueda laboral fue ardua y continua: me llevó 10 años conseguir un empleo. Lógicamente, me brindé completamente hacia mi empleador, para devolver con trabajo la oportunidad que me había dado.

Así, en ocho años de servicio no falté ningún día a mi obligación laboral. Tuve que cubrir la atención de las delegaciones de Cipolletti por un plazo de tres años y trasladarme en cuatro colectivos diarios para poder cumplir mis tareas, sin olvidar el trastorno que implicaban los constantes cortes del puente de Neuquén.

Luego fui trasladado a la delegación de Neuquén. Me hicieron saber verbalmente, nada menos que el señor del petróleo, que dicha movida implicaría para mí una mejora laboral que nunca llegó.

Pero la cosa no terminó ahí: esta decisión traía como trasfondo que este discapacitado tendría que cubrir la atención de una nueva delegación; en este caso, la de la ciudad de Plottier.

Producto de todas estas situaciones, horarios inhumanos, exceso de tareas, traslados constantes, promesas incumplidas y otras, caí en un pozo depresivo y necesité de la atención de un profesional.

La sorpresa fue que cuando el psicólogo me dio el alta para poder retomar mis tareas laborales y me presenté en mi trabajo, me encontré con muchos pares discapacitados que habían tenido la suerte de que se les diera una oportunidad laboral.

Pero yo fui recibido por el gerente de la institución, que me dijo: "Te comunico que ya no sos empleado de esta institución; órdenes recibidas desde Buenos Aires".

Es por todo esto que me dirijo al señor del petróleo y le digo a él, que enarbola la bandera de la solidaridad para mis pares, que en este caso se olvidó de otro discapacitado que le cumplió durante ocho años de trabajo y que por ello recibió un telegrama de despido. Señor, esto no se hace. Pero no se preocupe; yo lo perdono, espero que Dios también.

Jorge A. Zeballos

DNI 14.420.542

Neuquén

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