BUENOS AIRES.- El titular de la UCR, Gerardo Morales, denunció ayer que el grupo de manifestantes que lo agredió durante un encuentro en Jujuy está "rentado por el Gobierno", al tiempo que la piquetera kirchnerista Milagro Sala se defendió de las acusaciones y dijo no tener responsabilidad en el hecho.

El jefe radical advirtió que en cada viaje que realiza la presidenta Cristina Kirchner a su provincia "visita al gobernador (Wálter Barrionuevo) y a Milagro Sala (líder de la agrupación Tupac Amaru)" que, según reveló, "recibe 10 millones de pesos al mes" desde el Gobierno nacional.

Según Morales, Sala "habla directamente con Néstor (Kirchner), Cristina y Alicia (Kirchner)", y precisó que durante 2008 "recibió 120 millones de pesos para realizar obras sin control, sabrá el Gobierno en qué gastan la plata", dijo.

Durante un encuentro en el Consejo de Ciencias Económicas de la capital jujeña, Morales fue agredido el viernes por unas 30 personas que arrojaron huevos, elementos de oficinas, silla, sillones y mesas contra las personas que estaban en la sede.

Luego del incidente, Morales responsabilizó a Sala, pero la dirigente se defendió y explicó que en el momento del hecho se encontraba en una asamblea comunitaria en la localidad de Monte Rico, a 60 kilómetros de la capital provincial.

Sala advirtió que Morales está "muy molesto" con las organizaciones sociales de la provincia -cercanas al Gobierno nacional-, pero le retrucó que si bien "critica tanto a los Kirchner y a Barrionuevo por malversación de fondos, él recibe 144 mil pesos por mes", aunque no dio precisiones sobre el origen del dinero.

"Con la crisis que se está viviendo, Gerardo Morales se está construyendo dos hoteles a todo trapo y tiene una financiera en Buenos Aires; ¿cómo justifica esa plata que tiene girando?", se preguntó Sala en diálogo con radio Rivadavia.

La referente se desligó del incidente pero evitó cuestionar a sus colegas, al señalar que "no sé si hicieron bien o mal, habría que vivir en Jujuy para entender a los compañeros" porque "hay muchos que van a Buenos Aires y se hacen los justicieros, mientras que acá en Jujuy tienen mucha pero mucha plata que no pueden justificar de dónde la sacaron", alertó.

Por su parte, el senador redobló la apuesta y dijo que "esta señora nos tiene hartos en Jujuy, de que hay que hacer lo que ella quiere y si alguien se atreve a decir lo contrario, manda a su grupo de patoteros". (DyN)