Las atajadas de Diego Pozzo, inteligencia y practicidad, y una para nada desdeñable dosis de suerte, le sirvieron a Colón para derrotar en el bosque platense a Gimnasia por 2-1, y prenderse en la lucha por el título.

En líneas generales el partido fue impreciso, a los dos les costó manejar la pelota y les faltó argumentos futbolísticos para progresar en ataque, a tal punto que, durante varios lapsos, los defensores fueron más peligrosos que los delanteros.

Pero el Sabalero empezó a hacer la diferencia a partir de un golpe de suerte. A los 37, Alexis Ferrero envió un centro desde la derecha, la pelota le pasó por arriba a un jugador de Colón y Rubén Maldonado, en su afán por rechazar, la metió de cabeza dentro de su arco.

A partir de ahí, el visitante se mostró inteligente para manejar el trámite del partido, mientras que el Lobo se mostró cada vez más impotente.

Sin embargo, el local estuvo a punto de cambiar la historia en los primeros 5 del complemento, cuando Denis Stracqualursi (con un remate desde afuera del área) y el Chirola Sebastián Romero (de cabeza) tuvieron su oportunidad de marcar.

Después de la media hora, cuando el equipo platense estaba con uno menos por la expulsión de Fabián Rinaudo y el partido era aburrido, llegó el segundo de Colón.

Ariel Garcé fue a buscar una devolución en profundidad, Gastón Sessa le tocó las piernas y Jorge Baliño cobró el claro penal. El Chino lo cambió por gol y pareció historia liquidada.

Algunas distracciones de los santafesinos y la decisión de Gimnasia de ir por el descuento, le abrieron una pequeña puerta para la hazaña. Y el hombre que estuvo a punto de lograrla fue José Vizcarra.

El ex Central acertó a los 43 para poner el 2-1, pero en el cuarto minuto de agregado no pudo conectar bien de cabeza una pelota que se le escapó a Pozzo, y dejó pasar la oportunidad de conseguir la igualdad.

Colón ganó bien, pero con susto, y está ahí prendido en la lucha por el campeonato doméstico y por llegar a la Copa Libertadores.

De la mano de Antonio Mohamed, el Sabalero es un rival muy complicado para cualquiera y juega de igual a igual en todas las canchas. (DyN)