Hace un tiempo este diario publicó una carta mía referida a este exquisito y hábil jugador de fútbol nacido en nuestra ciudad. Me llamaron la atención la gran cantidad de adhesiones y la repercusión que la misma tuvo; gracias a ella muchos de sus amigos y otra gente allegada al fútbol se han enterado de sus andanzas.
En aquella oportunidad el motivo era la disputa de la final del campeonato chileno, en la cual la suerte fue esquiva. Pero, como se dice que el fútbol siempre da revancha, su equipo -Unión Española- ha clasificado para disputar los octavos de final de la Copa Sudamericana gracias a sus goles -especialmente uno de ellos, que sólo puede hacer quien esté dotado de una inmensa calidad-.
Quizá el fútbol chileno no tenga mucha publicidad aquí, pero pronto lo veremos en nuestras canchas. Destaco ahora la prestancia que ha adquirido hasta para los reportajes habituales que le hacen en Chile, donde es el máximo referente de su equipo en su posición de nueve y goleador: los comentaristas lo nombran aunque no toque la pelota. Ello habla de su crecimiento como jugador pero más como persona, y me reconforta y llena de nostalgia, pues ¿a quién no le gustaría estar en su lugar ahora, el que se ganó gracias a su talento?
Soy un ciudadano neuquino que quiere a través de este medio llegar a la comunidad para informar de las maniobras que utilizan algunos políticos para con nosotros, los discapacitados físicos.
Mi condición física la padezco desde 1980; es producto de un accidente automovilístico que me dejó sin una pierna.
Desde entonces mi vida no resultó fácil.
Mi búsqueda laboral fue ardua y continua: me llevó 10 años conseguir un empleo. Lógicamente, me brindé completamente hacia mi empleador, para devolver con trabajo la oportunidad que me había dado.
Así, en ocho años de servicio no falté ningún día a mi obligación laboral. Tuve que cubrir la atención de las delegaciones de Cipolletti por un plazo de tres años y trasladarme en cuatro colectivos diarios para poder cumplir mis tareas, sin olvidar el trastorno que implicaban los constantes cortes del puente de Neuquén.
Luego fui trasladado a la delegación de Neuquén. Me hicieron saber verbalmente, nada menos que el señor del petróleo, que dicha movida implicaría para mí una mejora laboral que nunca llegó.
Pero la cosa no terminó ahí: esta decisión traía como trasfondo que este discapacitado tendría que cubrir la atención de una nueva delegación; en este caso, la de la ciudad de Plottier.
Producto de todas estas situaciones, horarios inhumanos, exceso de tareas, traslados constantes, promesas incumplidas y otras, caí en un pozo depresivo y necesité de la atención de un profesional.
La sorpresa fue que cuando el psicólogo me dio el alta para poder retomar mis tareas laborales y me presenté en mi trabajo, me encontré con muchos pares discapacitados que habían tenido la suerte de que se les diera una oportunidad laboral.
Pero yo fui recibido por el gerente de la institución, que me dijo: "Te comunico que ya no sos empleado de esta institución; órdenes recibidas desde Buenos Aires".
Es por todo esto que me dirijo al señor del petróleo y le digo a él, que enarbola la bandera de la solidaridad para mis pares, que en este caso se olvidó de otro discapacitado que le cumplió durante ocho años de trabajo y que por ello recibió un telegrama de despido. Señor, esto no se hace. Pero no se preocupe; yo lo perdono, espero que Dios también.
Días atrás concurrí a un local de indumentaria deportiva de Neuquén debido a que para mi cumpleaños me habían regalado una calza blanca que me quedaba chica. La misma, comprada por un familiar que posee dicha factura, fue abonada con tarjeta de crédito. Fui al lugar para cambiarla por un talle más grande y, si podía ser, de un color oscuro. La prenda poseía la etiqueta, la que en ningún momento había sido violada.
En el local me atendió una señora mayor de baja estatura, ya mirando mal porque iba con una bolsa del local, obviamente para hacer un cambio. Me dijo que fuera mirando, que estaban en un lugar determinado. Mientras observaba las calzas me dijo: "Esto está usado; está manchado". Mi cara de asombro fue instantánea, porque no tenía la menor idea de lo que me estaba diciendo. Le expliqué que no la había usado, que la había llevado tal cual me la habían entregado... evidentemente, con una etiqueta bastante grande que le cuelga no la voy a usar y si la uso no la voy a cambiar.
Esta señora llamó a otra que se encontraba en el local, morocha y de pelo ondulado, que salió a decirme de muy mala manera que no me la iba a cambiar, que ellas ropa manchada no vendían. Yo, ¿cómo sé que esa calza no estaba manchada (llámese roce de tierra) en el momento en que la compraron? Ni siquiera me fijé. Cuestión que esta chica de rulos, además de no cambiarme la calza, en uno de sus comentarios me dijo: "Negra, acá traen hasta calzas con flujo para cambiar", a lo cual respondí que no era tan desubicada como para hacer eso.
Mi indignación va más allá de una calza, es por la forma en que me trataron y me humillaron, primero tratándome de sucia y luego de negra. Cabe aclarar que les pregunté los nombres y apellidos a ambas y ninguna me lo dijo; me dijeron que me fijara en la factura.
Alejandra Spiegel, DNI 26.936.227
Neuquén
N. de la R.: este diario se reserva el nombre del comercio, que está a disposición de las autoridades que lo requieran.
Los comentarios
que aparecen a continuación son vertidos por nuestros lectores
y no reflejan la opinión de la Editorial Río Negro S.A.
Los comentarios se publican sin editarlos y sin corregirlos.
nos dejo su opinion
GI GI GI
Si raspas un poquito tenes a flor de piel discriminar! Si no tenia la factura es porque a lo mejor estas evadiendo impuestos???? Que feo! Alberdi y Santa Fe. Con amor Ma Lucia
CLO
Es mentira lo que dice esta mujer, yo estaba en ese local en el momento que fue a querer cambiar la prenda: 1ero. No tenía factura. 2do. Era evidente que la mancha que tenía era de habersela probado y realmente dudo que el propietario del local si se la cambia pueda venderla después (era blanca). 3ero. Esta mujer fue a la confrontación, fue mal educada, altanera y petulante. Y si realmente es lo que expone aqui, defensa al consumidor es la mejor manera de defenderse de estas cosas pero como no contaba con la factura no tuvo mejor idea que difamar al local y a su dueña por este medio. Si es SUCIA Y NEGRA CABEZA.
GLADIADOR
Como ciudadano creo que en estos casos la persona debe hacer una denuncia. No hay derecho que algunos comerciantes se toman la atribucion de agredir tan sueltamente ante un cambio de ropa.
JUAN-NQN
La escritura electrónica es "sin lugar a dudas" una revolución en el camo de la edición y distribución de textos. Sin embargo encuentro dos aspectos a cuestionar. 1º.- ¿está realmente demostrado que la lectura en pantalla no atenta la salud? ¿son las pantallas últimas pantallas, las más aptas para la lectura? 2º.- Un mismo libro en Argentina cuesta el doble que en USA, más alla de cuestiones de mercado lo más incidente es el costo del papel; los gringos tienen afilada la producción de este insumo. Pero los libros electrónicos no utilizan papel, elemento que constituía el insumo básico: a su vez es más barato editar un libro en cualquier PC con el software adecuado. Entonces me gustaría que este Sr. Octavio Kulesz, explique porqué cobra tan caro sus libros (http://delzorzal.com.ar/wordpress/index.php) si el costo es abismalmente inferior. Este es el motivo por el cual surgen las copias ilegales.
"Murieron antes de jubilarse"
Quiero expresar lo que siento como trabajador rural, criado en la chacra. Sé lo que se sufre por los factores climáticos: los vientos, las heladas, las lluvias, etc. Han venido tiempos difíciles de escasez y todo lo sabemos. Yo no quiero hablar mal de la patronal, simplemente quiero hacer un llamado a la reflexión.
Y me quiero acordar de mi padre Manuel Medina, quien murió de un paro cardíaco antes de jubilarse; también de mi compañero Carlos Gutiérrez, quien falleció de una leucemia fulminante hace unos meses atrás; de Domingo Wichacura, un conocido vecino que trabajaba en el sector, y así muchos peones rurales que murieron antes de jubilarse.
Me voy a acordar de compañeros que tienen problemas de salud y de nuestros hijos que tienen enfermedades crónicas.
Me pregunto, ¿no será que estamos pagando las consecuencias de los productos tóxicos que se aplicaban antes? (paration, metasisto y cuanto producto se usaba sin control). Muchas veces pasaba la curadora y nos mandaban a trabajar antes de que se secara y nos decían que eso no hacía nada. Hoy en día se toman medidas de seguridad y se prohibieron muchos de estos productos de alto valor tóxico cuyos residuos permanecen dentro del organismo. Ahora en charlas de capacitación nos alertaron sobre el peligro de su utilización.
El obrero rural no sólo merece el 20% de zona fría, sino una jubilación a los 55 años por haber estado en contacto con productos químicos de alto poder tóxico.
Esto se los dedico a todos esos compañeros que ya no están con nosotros y a los que luchan por una causa justa.
Los comentarios
que aparecen a continuación son vertidos por nuestros lectores
y no reflejan la opinión de la Editorial Río Negro S.A.
Los comentarios se publican sin editarlos y sin corregirlos.
nos dejo su opinion
VíCTOR JARA... NO CALLA
mi padre se alcanzó a jubilar, pero enseguida tuvo un cáncer fulminante que lo llevó, y yo creo que también fue por culpa del paratión y del estrés que produce trabajar en esas condiciones durante décadas. Como en todos los ámbitos laborales, es necesario INSTRUIRSE sobre el tema, no esperar que un gremio haga algo, sino saber qué se puede hacer y presionar "con la palabra" a gremialistas, políticos, legisladores, etc.
"Nueve meses es mucho para quien teme por su vida"
Al leer la carta del señor Reinoso, que fue operado de urgencia el 7 de julio, recordé la época en que el hospital Castro Rendón funcionaba siempre así, no sólo en casos de urgencia; hoy no cuenta con insumos, anestesistas ni cirujanos... tiene tantas carencias que no se pueden programar cirugías para prevenir males mayores. Por eso quiero contar mi caso como paciente de ese hospital.
En 1997 me diagnosticaron cáncer; se programó la cirugía y en poco tiempo me operaron y extirparon un riñón. Me indicaron tomar mucho líquido para cuidar el riñón que me había quedado porque en adelante tenía que cumplir la función de los dos. Con el correr del tiempo empecé a sufrir incontinencia. Le resté importancia, pero de a poco comencé a encerrarme, dejé el gimnasio y hasta de caminar, no concurría a reuniones porque me tenía que retirar y, lo que era peor: iba paulatinamente, casi sin darme cuenta, dejando de tomar líquido.
No me quedó otra que concurrir al médico, quien después de ordenarme estudios determinó que necesitaba una cirugía correctiva. Así quedé en lista de espera en septiembre del 2008. Pasaba el tiempo y abundaban las excusas: "No hay insumos", "Este caso no es urgente", "Faltan especialistas", etcétera. El 11 de marzo concurrí al control oncológico y cuando el médico se enteró de que no hacía ninguna actividad física por mi incontinencia, que prácticamente no salía de mi casa y no ingería la suficiente cantidad de líquido, también solicitó mediante una nota o certificado una cirugía correctiva.
Ante la falta de respuesta, me presenté en la Defensoría Civil Nº 1 para iniciar un recurso de amparo y se me requirió algo más explícito de mi enfermedad, por lo cual debí recurrir a Nefrología. Se me extendió otro certificado que dice: "Paciente de 58 años, monorrea desde 1997 por cáncer de riñón, actualmente en control oncológico, presenta insuficiencia renal crónica grado II, cistocele e incontinencia urinaria, por lo que le impide tener una vida productiva y activa, además de predisponer a infecciones urinarias y no poder hacer tratamiento conservador de la función renal ya que no puede tomar líquido o si lo hace no puede salir de su domicilio, debe realizarse cirugía correctiva de su incontinencia para evitar complicaciones como las ya enumeradas (infecciones, deterioro de la función renal, incapacidad de realizar tareas habituales)".
Con esto me atendió la defensora oficial que asumiría mi caso, pero lo primero que me dijo fue que todos los certificados no eran suficientes para un recurso de amparo y comenzamos nota va, nota viene. No voy a entrar en más detalles, pero nunca pensé que tendría que pasar por semejante situación. Por último, a pedido del defensor del Tribunal Superior de Justicia, doctor Alejandro Tomás Gavernet, el 17 de abril de este año me mandaron al Gabinete Médico Forense, en calle Santiago del Estero 15, para que una junta médica me hiciera una entrevista.
Las Dras. Mariela Kugler y Haydeé Fariña (médicas forenses) me atendieron con mucho profesionalismo; me hicieron sentir muy bien, me escucharon y por primera vez pude expresar todo mi pesar. Cuando me preguntaron si tenía algún inconveniente en que me revisaran, me negué, pero no por eso su atención y su humanidad cambiaron. Su informe decía: "La patología que presenta, asociada a los antecedentes médicos de la paciente, la expone a padecer patologías concomitantes (por ejemplo cuadros infecciosos con empeoramiento de la función renal) que de presentarse potencialmente pondrían en peligro su vida.
A partir del momento del acuerdo conciliatorio entre la Justicia y el hospital Castro Rendón, el 14 de mayo, hasta que me operaron, lo único que hice fue rezar y dar gracias a Dios en silencio por la fuerza para seguir hasta el final.
Cuando fui a ver al médico que me operó, me dijo: "Antes que usted tengo tres pacientes, uno con cáncer de próstata sangrante". Me dio mucha pena pensar que el derecho a una mejor calidad de vida o, peor aún, el derecho a la vida depende del accionar de la Justicia y no de aquellos a quienes la sociedad les asigna ese rol.
El miércoles 21 de noviembre del 2001, el diario que se editaba en la provincia del Neuquén en esa época tituló su página 10: Falló la Corte Suprema a favor de ex agentes de YPF.
Parte de ese artículo decía: "La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló ayer a favor de ex trabajadores de YPF... El fallo reconoce los derechos de los demandantes... los demandantes habían logrado fallos favorables en primera y segunda instancia, además de un dictamen a favor por parte del procurador general de la Nación. Asimismo, la Comisión Bicameral de Seguimiento de las privatizaciones se había pronunciado por la pertinencia del reclamo".
Con posterioridad a esa noticia, el diario "Río Negro" del lunes 9 de agosto del 2004, en su página 12, tituló un artículo: Los ex ypefianos amenazan con marchas nacionales. Parte de ese artículo afirmaba: "Siguen esperando respuestas del gobierno nacional... Según informó a este diario el vicepresidente de la federación de ex agentes de YPF, Ricardo Esquivel, se reunieron con Alberto Fernández... y el funcionario les prometió acompañar sus inquietudes... El presidente Néstor Kirchner les habría manifestado que su gobierno hará todo lo posible para solucionar este largo conflicto.
Evidentemente, el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el dictamen favorable del procurador general de la Nación, el pronunciamiento favorable de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las privatizaciones y el esfuerzo prometido por el ex presidente "para solucionar este largo conflicto" resultaron estériles. Los ex agentes de YPF que aún sobreviven (cada vez son menos) nunca lograron cobrar lo que, por ley, les corresponde. El pueblo argentino ¿tiene motivos para creer en la Justicia de su país y en los funcionarios que tienen el deber de cumplir las leyes?
Los abajo firmantes, agentes de servicios generales de la provincia de Río Negro, considerando que hemos esperado bastante tiempo, decidimos tomar estas medidas de retención de servicios. ¿Cuál es el motivo?: la demora del cronograma para cobrar nuestros haberes de septiembre.
Como agentes generales del Estado nos hemos mantenido firmes en nuestras tareas, cumpliendo cada día con lo que nos fue encomendado, como tales la limpieza de las escuelas donde cursan nuestros hijos, los suyos y los de nuestros vecinos, haciendo frente a todo para prevenir enfermedades como gripe A, hepatitis, y hoy podemos ver que nuestros alumnos no abandonaron las aulas por contagio de esas epidemias.
Es por eso que hoy queremos decirles, a través de esta carta, que todos los abajo firmantes pensamos mantenernos en estado de alerta. Queremos que se nos devuelva la zona que se nos sacó de nuestros haberes y la antigüedad. Usted póngase en nuestro lugar, todos los empleados de nuestra provincia gozan de estos beneficios y nosotros, de la ley 1.844 y Salud Pública, no. ¿No cumplimos como todos los demás con nuestras obligaciones?, ¿cuál es el motivo? Cuando vamos a comprar, pagamos igual que los demás, pero a veces no podemos adquirir lo de la canasta básica porque con nuestros bajos sueldos no nos alcanza.
Sin más que agregar esperamos una respuesta favorable a nuestro pedido.
Cuando quienes son los responsables de gobernar ponen en marcha las estrategias necesarias y llevan adelante las acciones oportunas para cuidar el bien común, es importante nuestro reconocimiento y apoyo; el de los demás, el de los otros, muchas veces no escuchados.
El intendente de nuestra localidad, Carlos Soria, ha planificado y puesto en funcionamiento la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales pensando en proteger el agua de nuestro río. Esto no es poca cosa, es pensar y hacer lo que hay que hacer porque resulta necesario para el futuro de todos. Por eso queremos expresar nuestro reconocimiento y apoyo a tales propuestas.
Ahora bien, en el río no sólo se depositan los líquidos cloacales de nuestra ciudad. De nada servirá este gran esfuerzo si los demás responsables no empiezan a pensar y a emprender acciones compatibles y coherentes con lo realizado en Roca. Es por eso que también queremos expresar nuestro deseo de que el interés y la decisión de multiplicar dichos emprendimientos se extiendan a todo el valle rionegrino. Ya vimos que es posible.
La situación de estos fabulosos bosques es realmente muy complicada. Quien convive con ellos desde hace más de 45 años, como es el caso de quien escribe, puede constatar fehacientemente su creciente deterioro.
Estas masas forestales han convivido durante millones de años de su evolución solamente con los pudú pudú y huemules, ambos pequeños ciervos que no le han hecho ningún daño. La especie araucaria cubría una región mucho más grande que en la actualidad. Hasta en las minas de carbón en Europa, en mil metros de profundidad se han hallado maderas carbonizadas de araucarias y los bosques petrificados de Santa Cruz son araucarias. Lo mismo que los encontrados en la estepa de nuestra región.
La cosa empezó a cambiar cuando los primeros pobladores trajeron su ganado a estos bosques, que se llenaron con caballos, vacas, ovejas y, lo peor de todo, chivos que comen todo lo verde que encuentran. Como necesitaban pastoreo, se provocaron enormes incendios de los bosques nativos. Después se sobrepastoreó los campos, haciendo desaparecer toda resiembra y renoval. Así en los bosques nativos no se hallan arbolitos. ¿El resultado? Los bosques envejecen. Algún día se mueren los viejos y al no haber regeneración de árboles jóvenes, los nativos están condenados a desaparecer.
Los suelos aquí son en la mayor parte formados por ceniza volcánica, que son muy volátiles. Con gran cantidad de patas de animales que pasan por debajo de los árboles, la tierra se afloja y los fuertes vientos se la llevan. Se pueden ver campos donde falta un metro de tierra. Los árboles, inclusive los grandes, se descalzan y peligran de caer en cualquier momento. Cuando los bosques desaparecen, se desencadena el gran enemigo: la erosión. Las consecuencias: pobreza, miseria, emigración, muerte. Aparte de la erosión, también hubo explotación irracional y mal manejo.
Lo mismo ocurre con los bosques nativos formados por las especies de la familia Nothofagus, los raulí, roble pellín, coihue y lenga. Hice una presentación sobre el tema en el Congreso Forestal en Corrientes (2005) con el título "La lenta agonía de los bosques andino-patagónicos" y entregué una copia al señor intendente del Parque Nacional Lanín. No sé si lo leyó, porque no ha habido ninguna reacción.
Otra causa del sufrimiento de nuestros bosques son los veranos cada vez más secos y los inviernos con poca nieve. Por ejemplo, el paso Tromen se clausuraba siempre en los inviernos por la gran acumulación. La hacienda había que bajarla a las invernadas. Pero estaba asegurada la humedad de los campos en el verano y las vertientes se mantenían. Hoy, el paso está transitable todo el año.
El que viaja por la región de los bosques patagónicos como turista, sin duda, considera enorme la riqueza forestal de la región. Pero quien los ha observado durante muchos años queda impresionado con el deterioro y el peligro de desaparición a la cual están expuestos. Y eso ocurre tanto en los parques nacionales, que se consideran áreas protegidas, como en los demás bosques hasta la Tierra del Fuego.
Es necesario que todos tomemos conciencia. Se pueden manejar masas forestales en forma absolutamente sustentable. Lo demuestran los países nórdicos. Desde hace siglos viven de y con sus bosques y los manejan tan bien que éstos no se agotan; a pesar de que los veranos cortos y los inviernos largos resultan en crecimientos mucho más lentos que aquí, donde los veranos largos luminosos aseguran un desarrollo mucho más veloz.
Quiero concluir la presente con una antigua sabiduría: "Dios perdona siempre, los humanos, a veces. La naturaleza nunca".
Los comentarios
que aparecen a continuación son vertidos por nuestros lectores
y no reflejan la opinión de la Editorial Río Negro S.A.
Los comentarios se publican sin editarlos y sin corregirlos.
nos dejo su opinion
XXXXXX
Gracias , señor de las araucarias, tal vez usted me conoce y quiso hacerme un regalo.Por suerte lo ví hoy, que estaba sufriendo por los ataques de quienes desprecian a mi naturaleza de mujer y madre.Fue una caricia.Muchas gracias.
XXXXXX
Muy buena su carta.Pero esa frase final es lo mejor.Y sé que no se refiere sólo a las araucarias.Yo la escribí vairas veces en este foro.Me la enseñó mi hermana Perla.Y puede aplicársela a todos los actos de nuestra vida.Excelente el uso que le dio y el lugar que le otorgó el diario , bien en el centro de las páginasdel sector.Yo la leí hoy porque el día de la MADRE estuve muy ocupada, pero hoy buscaba papel y encontré su nota. Y me sirvió de consuelo para otros pensamientos.Y me recordó a mi segunda mamá, mi querida hermana.
NOSTRADAMUS
Si bien se deja entreveer en el tenor de la nota a la grave invasion de especies foraneas se debe agregar el sobrepastoreo, ahora bien como convertir una cultura, veranada e invernada, si a los que criticamos la desforestacion y abrasion que trae aparejada, lo primero que ocurre es que nos tratan de intolerantes ante una costumbre ancestral, costumbre que de continuar no podra ser ni ancestral ni moderna ya que no quedaran campos de pastoreo a utilizar.-
CALFUPITREN
Eberardo: ¡Ingenuo si espera que lean su trabajo!!!. No les interesa. Pero siga adelante. Muy bueno lo suyo. ¿Cómo andan sus cuzquitos forestales?...
NACIDO PARA LA AVENTURA
Sr. Eberardo: al igual que Marta Alicia, coincido con resaltar y valorar su aporte en la descripción de los problemas que aquejan a la flora autóctona. No obstante, ¿no cree que hay "OTRO FACTOR" que Ud. no menciona? ¡CLARO! Ud. es "forestador". Porque los tratados de Ecología, publicados en el mundo entero, ACONSEJAN no hacer`plantaciones de especies exóticas invasivas (vg.: pino ponderosa, pino contorta) ya que, además de consumir abundante agua (por lo tanto, resecan los suelos) aprovechan la escasa nutrición de la capa fértil, debilitando de ese modo a las especies nativas.
No soy parte interesada en esto. Simplemente, soy una persona que lee... y luego piensa. ¿Y los gobiernos? ¿Y los investigadores? ¡Bien, gracias!
MARTA ALICIA
He leído con mucha atención la descripción que hace de los bosques en peligo. Realmente su apreciación es sumamente valiosa. Ahora, siendo el hombre el mayor depredador, se podrá evitar la desaparición de esas especies y de otras. La verdad, que viendo la deforestación que se hace en el mundo y en nuestro país, para plantar especies que redituan mas dinero, creo que es muy dificil, pero lo suyo tiene un valor imponderable, y minimamente y con suma humildad apoyo su posición.
REFLEXIóN
Eberardo: gracias por su carta. Nos ilustra, aporta datos indica de su parte que convive con el bosque: lo conoce, conoce su evoluxción (o mejor dicho lamentablemente su deterioro). Una dimensión más eñ "Estado ausente".