Los delegados gremiales de la planta de Kraft Foods convocaron para mañana a una asamblea general, con el objetivo de analizar en detalle el principio de acuerdo con la empresa.
El viernes pasado, representantes de ex Terrabusi y empleados mantuvieron una reunión en el Ministerio de Trabajo, durante la cual tres de los cinco delegados firmaron el acta para destrabar el conflicto.
Por esta razón, los trabajadores de la planta de General Pacheco realizarán mañana una asamblea para analizar si finalmente aceptan el acuerdo, al tiempo que no descartaron futuras medidas de fuerza.
"La discusión no está cerrada", aseguró a DyN uno de los miembros de la Comisión Interna Jorge Penayo, que aceptó el convenio. En tanto, agregó que pedirán para "el martes o miércoles" una reunión para continuar la negociación con la compañía en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
"Si la empresa no avanza en la negociación en una semana, vamos a salir a protestar pero en mejores condiciones", alertó Penayo.
Según el escrito, la ex Terrabusi se comprometió a mantener las condiciones de trabajo que regían antes del conflicto, como también a no realizar modificaciones en los planteles de trabajadores ni en los horarios de producción.
Además, de los 123 despedidos se aceptó reincorporar a 70, en tanto que los más de 50 casos restantes serán evaluados en forma individual en el ámbito de la cartera laboral bonaerense.
Por último, los empresarios se comprometieron a garantizar los derechos sindicales de los delegados, algunos de los cuales tienen vencidos sus mandatos, como también a permitir su ingreso a la planta.
La mayoría de los delegados que aceptaron el acuerdo pertenecen al Sindicato de la Alimentación que lidera Rodolfo Daer. Por su parte, los delegados Ramón Bogado y Javier Hermosilla rechazaron firmar el acto, a raíz de que se incluyó a 28 trabajadores suspendidos y sólo 12 despedidos entre los 40 reincorporados.
El conflicto comenzó hace 59 días por el despido de trabajadores tras una protesta en reclamo de medidas de prevención por la gripe A.
En respuesta, los obreros ocuparon la planta de Pacheco, que permaneció cerrada por 38 días, y fue desalojada el 25 de septiembre tras una represión de la Policía bonaerense.
DyN.