Con el concierto de ayer la Semana Musical Llao Llao comenzó a despedirse hasta el año que viene. De hecho, hoy, con la presentación en la Catedral programada para las 13.30 de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe en su debut patagónico, terminará el festival en su segmento barilochense.
El martes, en el Hotel Alvear de Buenos Aires, tendrá lugar la clausura de esta XVII edición con un recital de piano, a cargo de Sergio Tiempo.
El viernes, el director general del ciclo, abrió la velada con una reflexión que, aunque muy diplomática, de alguna forma pareció hacerse eco de las críticas vertidas el jueves por los experimentados artistas argentinos Edgardo Zollhofer (violonchelista) y Roberto Calomarde (violín), integrantes del Ensamble Semana Musical, sobre la situación de la música clásica en el país y la nula política de difusión de parte de los gobiernos en general.
Es que el Festival cuenta con avales y auspicios de las secretarías de Cultura y de Turismo de la Nación y del Ministerio de Turismo de Río Negro, como también de sus homónimos barilochenses a nivel municipal.
Martín Nijensohn, en indirecta alusión a los dichos de los artistas, manifestó que "el Bicentenario puede ser una buena plataforma de lanzamiento para repensar nuestro país, nuestra cultura, algunas cosas que están pasando y son difíciles y otras que están bien".
"De hecho -prosiguió- el Teatro Colón se supone que va a reabrir el 25 de mayo. Hay cosas que van un poquito mejor y tal vez podríamos ayudar a los que no están haciendo del todo bien, decírselo de vuelta para que lo hagan mejor y si no es así, que los que están en este momento, se vayan y vengan otros que lo hagan mejor. En cualquiera de los casos es una buena idea para continuar? en un país que siempre queda como a medio camino de las cosas".
Después de los comentarios de Nijensohn, se presentó el trío formado por la violinista holandesa Frederieke Saeijs, la violonchelista serbia Maja Bogdanovic y el pianista francés Frederic Vaysse - Knitter, quienes transformaron la noche en un lujo.
Los tres jóvenes artistas interpretaron Trío en Mi mayor de Joseph Haydn, Trío Nº 1 en re menor Op. 49 de Félix Mendelssohn, en la primera parte. Posteriormente, para cerrar, fue el Trío Nº 1, en Si bemol mayor, de Franz Schubert.
El público supo advertir desde el primer momento la calidad de los intérpretes y su entrega a la ejecución pese a que solo se conocieron tres días antes.
El director de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe, Roberto Montenegro, quien recién llegado había asistido al recital, confió brevemente a "Río Negro" que fueron actuaciones memorables. Además, en un gesto no frecuente, los tres músicos europeos lograron transmitir placer y alegría genuinos. La ovación que les hizo regresar cuatro veces a saludar los convenció suficientemente para el fuera de programa que llegó con una impactante versión de Primavera Porteña, de Piazzolla, igualmente aplaudida.
Las obras que brindará hoy la Sinfónica de Santa Fe en la Catedral a partir de las 13.30 serán el Concierto para flauta en Sol mayor Kv.313 y la Sinfonía Nº 41 "Júpiter" Kv. 551, ambas de Wolfgang Amadeus Mozart.
MÓNICA JOFRÉ
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