El gobernador, Miguel Saiz, dejó atrás los rodeos y afirmó ayer que "es el momento" de reformar la Constitución rionegrina.

Las declaraciones, distintas a palabras suyas anteriores en las que sólo se inclinaba por "evaluar la posibilidad" o "iniciar un proceso desde abajo (los ciudadanos) hacia arriba (la dirigencia)", pudieron escucharse en Choele Choel, durante el cierre de un encuentro de concejales y miembros de tribunales de cuentas de toda la provincia.

Después de este giro habrá que esperar si el mandatario provoca otro cambio en su discurso, tal vez el más importante en relación a la eventual modificación en la Constitución: Saiz siempre ha dicho que no buscará un tercer mandato, pero en su entorno hay quienes afirman que ya no está tan convencido de eso.

El gobernador llamó ayer a "no tenerle miedo a la reforma", y recordó "los expertos constitucionalistas han considerado que hay más de 40 temas de nuestra carta magna que deben ser revisados".

Agregó que "ahora, en este debate que se ha dado mediáticamente en los últimos días, se han escuchado muchas voces, y aquellos que no estaban de acuerdo planteaban que no era el momento oportuno. Pero no escuché ninguno que negara la necesidad de actualizar la Constitución".

En este sentido, admitió que "es cierto que hay problemas, situaciones y circunstancias que hay que ir resolviendo en el día a día, pero esos estaban ayer, hoy, y existirán mañana y en el futuro". Por eso reclamó "dejar de lado esta idiosincrasia de la Argentina de patear siempre la pelota afuera, y decir que nunca son los tiempos".

"Los tiempos son aquellos que la historia nos marca y nos exige que debemos cumplir. Por eso, cuando me dicen que no es el momento de la reforma, yo me pregunto ¿por qué? Debemos tener en cuenta que no hay actos electorales de por medio hasta dentro de dos años; aún no hemos llegado a la mitad de los gobiernos de las actuales autoridades. Si no es ahora ¿cuándo?", insistió.

La reunión de ayer en el Valle Medio tuvo como protagonistas a 150 dirigentes de distintas ciudades y cerró con las disertaciones de los constitucionalistas Antonio María Hernández y de Marcelo López Alfonsín.