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Honduras: Zelaya puso trabas a negociaciones | ||
El mandatario depuesto no quiere que sea la Corte Suprema la que decida sobre su restitución. Pretende que sea el Congreso el que lo defina. Clima de crispación en las reuniones. | ||
TEGUCIGALPA.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó por ser "absolutamente inaceptable" la propuesta del gobierno de facto de que sea la Corte Suprema la que decida su restitución. Sin embargo, uno de sus negociadores anunció que el diálogo continúa. "Es una propuesta absurda. Nosotros propusimos que fuera el Congreso, que previa opinión de las instancias pertinentes, incluyendo la Corte Suprema de Justicia (...), emita la decisión", dijo el negociador de Zelaya, Víctor Meza. No obstante, Meza, ministro de Gobernación de Zelaya, aseguró que aún esperan una reconsideración del gobernante de facto Roberto Micheletti, pese a que vencieron todos los plazos que puso el mandatario depuesto para cerrar la negociación. Por su parte, Patricia Rodas, la canciller del depuesto presidente hondureño, afirmó que el proceso de diálogo en Honduras "ha sido definitivamente roto" en la tarde de ayer por la "intransigencia de la dictadura" a aceptar la restitución del mandatario constitucional. "La intransigencia de la dictadura lo hizo fracasar (el diálogo) en su parte medular, irrenunciable e inclaudicable para el pueblo hondureño, para el presidente Zelaya y para quienes le acompañamos en esta lucha, que es la restitución del presidente", dijo Rodas en su intervención ante la Cumbre del ALBA, en Bolivia. Del lado de los golpistas, los representantes de Micheletti afirmaron que continúan en el diálogo, pese a las posturas opuestas sobre si el Congreso o la Corte deben decidir la restitución del líder derrocado. "Seguimos en el diálogo todo el tiempo que sea necesario. El gobierno ofrece toda las disposiciones y garantías para que la mesa de diálogo se prolongue", dijo el ministro de la Presidencia del gobierno de facto, Rafael Pineda Ponce. Un clima de crispación se apoderó ayer de la negociación entre las partes, algunas horas después que vencieron los plazos dados por Zelaya para el cierre del diálogo. Los representantes de ambos lados se retiraron del hotel sede del diálogo para hacer consultas de última hora con Micheletti en la Casa de Gobierno y con Zelaya en su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, respectivamente, esquivando por el sótano al centenar de periodistas que espera un resultado. El retorno de Zelaya a la presidencia es el único punto que falta por firmar del plan que propuso el gobernante costarricense y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, llamado el Acuerdo de San José, con el fin de solucionar la crisis desatada tras el golpe de Estado del 28 de junio. Las partes acordaron la creación de un gobierno de unidad, celebrar elecciones el 29 de noviembre, no aplicar amnistía y un tema sensible: la renuncia de Zelaya a convocar a una Asamblea Constituyente. (DPA) | ||
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