Sobre el final del primer tiempo, como tantas otras veces, Bernardo Romeo se puso a la cabeza de la ilusión de San Lorenzo.
Tuvo pocas pero como goleador de raza que es, Berni (¿en offside?) no desaprovechó un centro exacto de Alejandro Gómez para darle finalmente la victoria a San Lorenzo ante Rosario Central en el Nuevo gasómetro. Fue el cuarto éxito en serie del Santo, que ahora manda en soledad, al menos hasta que se complete la fecha.
Central, que ayer sufrió la falta efectividad de sus jugadores, no puede recuperar su nivel después del gran arranque que tuvo en el torneo, y acumula cinco partidos sin victorias.
El Canaya comenzó mejor y sacó a relucir las falencias de San Lorenzo por el costado derecho de su defensa. Por allí, Lucas Moya fue peligroso con sus desbordes y se complementaba bien con Jesús Méndez y Andrés Franzoia para inquietar a Migliore.
San Lorenzo no podía salir porque los volantes internos, JM Torres y Diego Rivero, no podían controlar la pelota. Pero, el encuentro tuvo un vuelco a los 10 porque aparecieron Menseguez y Papu Gómez por las bandas.
Con ellos dos, el local subía constantemente, buscaba habilitar a Romeo y hacía figura a Jorge Broun. A los 10´, Menseguez buscó a Berni, que cabeceó al arco y pero Broun tapó sobre el poste zurdo.
Central no se metió atrás, sino que también intentó atacar, aunque le faltaron recursos para abrir el marcador. San Lorenzo acertó una y fue a tres del final de la primera parte cuando Gómez desbordó por derecha y Romeo, en posición dudosa, anotó de cabeza.
Al comienzo del ST Broun le tapó un mano a mano a Gómez, pero a partir de ahí, San Lorenzo se replegó y Central de a poco se empezó a animar.
Los de Ariel Cuffaro Russo tuvieron numerosas llegadas, pero les faltó oficio y precisión en el área rival para alcanzar la igualdad. Cuando iban 26, al ingresado Gabriel Castillejos le cayó el esférico y entre Migliore, Gastón Aguirre y Jonathan Bottinelli evitaron que el delantero dispare cómodo en una de las más claras.
En los minutos finales, el Canaya siguió dominando pero la impericia a la hora de definir ante la sólida defensa de San Lorenzo los dejó con las manos vacías.
