TEGUCIGALPA.- El diálogo entre zelayistas y golpistas en Honduras parece haber vuelto a foja cero tras el rechazo del gobierno de facto a la restitución en la presidencia de Manuel Zelaya, quien reiteró que se mantendrá en la mesa de negociaciones sólo hasta esta medianoche.

"Sigue la mesa de diálogo. El clima es sumamente delicado y peligroso. Mantenemos nuestro plazo que vence este jueves a las 12 de la noche, hora local (3 de la madrugada del viernes en Argentina)", declaró anoche el presidente destituido por un golpe de Estado el 28 de junio, citado por la televisora regional Telesur.

Zelaya, quien continúa alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, descartó versiones acerca de que la mesa de diálogo estaría negociando un gobierno transitorio para hacerse cargo del poder hasta que asuma en enero de 2010 el nuevo presidente que sea elegido en las elecciones del 29 de noviembre.

Por su parte, el coordinador del Frente Nacional contra el Golpe de Estado, Juan Barahona, que el miércoles se alejó de la mesa del diálogo como representante del zelayismo por no acordar con la renuncia a convocar una Asamblea Constituyente, dijo ayer que se ha retrocedido en las negociaciones y que "prácticamente estamos en cero".

Recordó que el miércoles las partes alcanzaron un consenso sobre el punto seis, referido a la restitución de Zelaya en la presidencia, sin embargo, el jefe del régimen de facto, Roberto Micheletti, no lo aceptó.

El Frente, que agrupa a una amplia gama de organizaciones populares, advirtió que si el diálogo fracasa continuarán "la lucha hasta lograr el retorno a la institucionalidad y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente".

El diálogo comenzó el miércoles 7 de octubre, bajo el auspicio de una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitó Tegucigalpa para tratar de buscar una salida pacífica a la crisis creada por el golpe de Estado.

"Aunque las partes dijeron haber avanzado en un 90 por ciento, no se ha logrado ningún progreso en el punto medular de las conversaciones: el retorno al poder de Zelaya", enfatizó Barahona.

Desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, el presidente Zelaya reiteró la disposición de continuar el diálogo, pero manifestó su desconfianza respecto del régimen de facto por la falta de voluntad política para resolver el conflicto.

Por su parte, el portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Robert Wood, dijo que "este es un momento de gran oportunidad" para Honduras y que tanto el gobierno de facto como el derrocado Zelaya tienen que "aprovecharlo".

El portavoz indicó una vez más que es la OEA la que "dirige" los esfuerzos de la comunidad internacional e indicó, en este sentido, que el papel de Washington no es otro que "tratar de animarlos a tomar las decisiones duras y cerrar el acuerdo" de una vez.

Lo cierto es que ayer Tegucigalpa continuó la celebración del pase de Honduras al Mundial de Sudáfrica 2010, festejo alentado por el feriado que decretó ayer el gobierno de facto y que fue acatado por el sector público y buena parte de la actividad privada. (DPA y Télam)